Capitulo 10(Percy)

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Espere la respuesta de Annabeth por unos segundos que se me hicieron infinitos.
- Ummm...
- Dime algo,no estás haciendo esto nada fácil
- Yo nunca voy a hacer las cosas fáciles para ti, acostumbrate Cerebro de Alga.
Y sin más me besó, solo puedo describirlo como si estuviera bajo el agua y mi cerebro se hubiera desconectado totalmente. Lentamente nos separamos, no pudimos evitar sonreír.
- Tengo miedo de ver nuestros tatuajes.
- Veamoslos al mismo tiempo
- Bien
- 1, 2, 3
Volteamos hacia abajo, el nombre de Annabeth estaba escrito con unas hermosas letras doradas.
- ¡Esto es genial! Somos el uno para el otro, Listilla...
-  Debo irme.
Al día siguiente volvimos a encontrarnos de camino a casa de Hazel.
Caminamos en silencio, a mitad del camino tome su mano y recorrimos así el resto del camino. Cuando llegamos Frank ya estaba ahí junto con Nico, quien tenía los ojos rojos y por una vez en su vida no parecía tan intimidante. Les ayudamos en lo que podíamos, su padre les había pedido guardar las cosas de Bianca pero solo Nico quiso entrar ahí y se llevó la mayoría de las cosas de su hermana a su propio cuarto, a excepción de la ropa, zapatos y cosas que no tenían mucho valor sentimental para el.
Annabeth y yo decidimos decirle a los demás lo nuestro cuando todos estuviéramos juntos así que no dijimos nada.
Ese mismo día Calypso pidió que todos fuéramos a su casa. Yo tenía una idea de porque, Jason me había contado las sospechas de Thalia. Todos nos sentamos en la sala en un silencio incómodo hasta que Calypso lo rompió.
- Saben que el sábado me iré a la isla, debo ir al funeral de mi hermana.
- Estaremos aquí cuando regreses- comento Leo tratando de levantarle el ánimo...aunque no fuera a funcionar.
- Ese es el punto Leo...yo no volveré, mi padre solo acepto mandarme aquí por qué Zoë estaba aquí...ahora ella no está y el no quiere que me quedé.
Ella empezó a llorar, todos nos quedamos en un silencio deprimente. Leo estaba ahí, sentado y totalmente debastado, con el corazón roto pues la chica de la que se había enamorado ahora se iría...tal vez para siempre. Después de un largo rato Calyso volvio a hablar
- Me gustaría que nos reuniéramos el sábado a las 10, aquí. Mi avión sale a las 12 y quiero pasar lo último que me queda de tiempo con ustedes.- Todos asentimos y acordamos que allí estaríamos- No quiero ser grosera pero quiero hablar a solas con Leo, les diría que esperarán aquí pero no sé cuánto me vaya a tomar hablar con el. Todos (menos Leo) nos despedimos de Calypso, cuando salimos Annabeth se acercó a mi y me abrazo
- Wow, ¿Y eso?
- Solo tenía ganas de abrazarte
- No, yo me refería a eso- dije señalando a un moretón que tenía en su hombro, y que aunque tenía una blusa de manga larga aún así se veía.
- Uh, no es nada
- Claramente es algo...parece un golpe...¿Quien te pego?
- Nadie
- ¿Quien fue? Annie, esto no es un juego, si alguien te golpeó debes decírmelo
Ella empezó a llorar, se abrazo a mi y enterró su cabeza en mi pecho, yo la abrazo y murmuré
- Por favor dime quién fue
- Mi madrastra- dijo en apenas un susurro
- Ven, vamos a mi casa.
La lleve a mi casa, ahí le expliqué todo lo que había sucedido a mi mamá y ella accedió a que quedará con nosotros por ahora. Decidimos que acompañaría a Annabeth a su casa con la excusa de que haríamos un trabajo pero en realidad iría por sus cosas y yo la acompañaría para que no le hicieran daño.

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