Capitulo 12(Leo)

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Salí de mi casa en la madrugada, sin despertar a Caly, sin decirle nada. Solo dejándole una nota de 4 palabras, también tomé una foto de mi madre, una de mis amigos y una de ella. No podía dejar que me siguiera, ella tenía una vida...la amaba demasiado como para hacerle eso. Las últimas palabras que le había dicho eran esas, aunque no supe si las escucho. Camine por las calles, solo llevaba la chamarra que Caly me regaló, dos cambios de ropa, algo de comida y mi cinturón de herramientas, donde llevaba dinero y una linterna. Me dirigí hacia el antiguo taller de mi madre, solo se había quemado la mitad. Llore bastante, me dolió dejar al amor de mi vida de ese modo, sin siquiera decirselo...eso me frustraba bastante, el hecho de que no se lo había podido decir. Observaba su foto una y otra vez, antes de dormir y cuando despertaba. Sabía que era ella estaba preocupada por mi, me había llamado miles de veces y mandado tantos mensajes que tuve que silenciar mi celular, tenía mensajes y llamadas perdidas de los demás pero ninguna me dolía tanto como las de ella. Pase tres días ahí, para ese entonces Calypso ya debía haber vuelto a su casa pero yo no volvería a la mía...si es que se le puede llamar casa.

Durante mi tercera noche estaba teniendo un lindo sueño cuando un ruido me despertó, abrí los ojos y la ví. Parecía una diosa con la luz de la luna sobre su rostro, traía puesta una chamarra...parecida a una de las mías, su cabello estaba suelto sobre sus hombros y de su cuello colgaba un collar en forma de corazón.
- ¿Por qué te fuiste? ¿Sabes lo preocupada que estaba? No he parado de llorar desde que te fuiste.
Me senté algo confundido...¡Ah! Estaba soñando, sip, seguro era eso. Me pare enfrente de ella.
- Estoy seguro de que esto es un sueño y tal vez mi oportunidad de decirte que te amo, Calypso. Por eso me fui, no era correcto quedarme...me hubieras terminado convenciendo de que querías venir conmigo y yo te lo hubiera permitido.
Ella se limpio las lágrimas, y pasó su mano por mi mejilla...se sentía tan real, que buena calidad de sueños. No pude evitar dirigir mi mirada a sus rosados labios, parecían tan suaves y muchas veces me había preguntado que se sentiría besarlos.
- ¿Me quieres besar, Valdez?- dijo en un tono sarcástico pero esperanzado, yo asentí. Nos empezamos a acercar lentamente hasta que el espacio entre nosotros se cerró. Tal y como lo pensé, sus labios eran suaves y encajaban perfectamente en los míos. El besó solo duró unos segundos, nos separamos y entonces note un brillo proveniente de mi muñeca, baje la mirada y ahí estaba el nombre de Calypso en unas letras doradas y mi nombre en la de ella.
- ¿Esto no es un sueño?
- No
- ¿Cómo llegaste aquí?
- Mi padre quiere que me vaya mañana, así que pase todo el día buscándote y se me ocurrió que podrías estar en un lugar que significara mucho, así que conseguí la dirección y vine aquí.
- ¿Por qué me buscaste?
- Porque eres mi soulmate, recordé el dragón dorado de la tumba de tu madre ¿Lo hiciste tú?- Yo asentí- Es lo que tengo de tatuaje. ¿Que tienes tu?
- Tus flores favoritas y un corazón roto...¿Eso por qué?
- Supongo que es de todo mi tiempo en la isla. Llegaban chicos de los que me enamoraba pero ellos debía irse, todos tenían a alguien esperándolos...me quedaba sola. Pero después de que leí tu carta supe que había algo más para mí. Vamos, los demás te están esperando afuera.
- ¿También están aquí?
- Claro que están aquí, todos estábamos preocupados.
Recogí mis cosas y salimos, todos mis amigos estaban ahí. Piper y Annabeth corrieron hacia mi, me dieron una cachetada y me abrazaron, Hazel se limito a abrazarme, y los chicos y yo hicimos nuestro complejo saludo de manos. Los chicas soltaron risas.
- ¿No deberían estar en sus casas? Es muy noche.
- Agradecele a Caly, nos trajo hasta aquí...no sabíamos lo de tu madre, sabíamos lo del incendio pero no lo recordabamos. Lo siento.
- No debes disculparte, Percy.

Al día siguiente acompañamos a Caly al aeropuerto, todos se despidieron y nos dejaron solos.
- Me iré a la maldita isla
- Lo se
- Trataré de convencer a mi padre de que me deje vivir aquí...ahora tengo mas de una razón para volver y el no me puede separar de ti.
- Sabes que no te dejara volver. ¿Verdad?
Ella empezó a llorar
- Lo se
- Buscaré un modo de volverte a ver, iré por ti.
- No me hagas presas incompletas, Valdez
- ¿Que tal una promesa completa? Tu misma lo dijiste, no importa como: nos volveremos a ver.
Me besó, no se cuánto tiempo estuvimos así pero cuando nos separamos me costaba respirar.
- Eso no pasó.
- Ok
- Debo irme
- Ok- no logré decir más. Me abrazo una última vez y vi como se alejaba.

Cuando volví a mi casa me encerré en mi cuarto y enterré mi cabeza en la almohada. Pasó una hora y no me había movido ni un centímetro, cuando empezó a sonar mi celular. Me levanté rápidamente y me fijé de quién era la llamada...era de mi padre.
- Hola
- Hola, hijo
- ¿Que paso?
- Recibí una invitación de negocios  y pensé que te gustaría venir.
- ¿Por?
- Es de una empresa que tiene máquinas de alta tecnología y se que te encantan esas cosas, aparte de que Nyssa, Harley y Jake irán conmigo.
- Supongo que estará bien... sí, cuenta conmigo.
- Bien, pasaremos por ti la próxima semana.
- ¿Que empresa es?
- La empresa ATLAS
- Ok, nos vemos la próxima semana
- ¿Hijo?
- ¿Si?
- ¿Estás bien? Pareces triste.
- Encontré a mi soulmate, papá
- Eso es bueno ¿No?
- Tuvo que irse. Tal vez no la vuelva a ver.
- Ahhh, estoy seguro de que si. Buenas noches.
- Buenas noches.
Colgué y volvi a estrellar mi cabeza contra la almohada.

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