"- ¿Si pudieras cambiar el pasado, lo harías?
- Solo si de esa manera puedo seguir teniendo un futuro a tu lado."
Cuando todo se derrumbó, tuvo que renunciar a lo que conocía, el mundo que a sus pies se iba cayendo lo empujó a retroceder 10 años en...
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Las estrellas habían aparecido en el cielo oscuro cuál pecas brillantes que acompañaban a la luna, el aire se había tornado un poco más fresco y Kaito había decidido comprarle a Conan una bufanda para que el menor no pasará frío lo cual él agradeció, actualmente caminaban por el parque donde se habían encontrado esa tarde para finalmente separarse, aunque Kaito se ofreció a llevarlo a su hogar, Conan se negó diciendo que no era necesario.
— ¡Ahí está! — El gritó de una voz que Conan pudo identificar rápidamente como la de Mitsuhiko hizo que mirara tras suyo al grupo de infantes que corrían hasta él con la respiración completamente agitada.
— ¿Ellos son tus amigos? — Pregunto Kuroba mirando al trío de infantes que se apoyaban en sus rodillas para regular su respiración, Conan asintió mirándolos algo preocupado por su situación.
— ¡Conan-kun, en verdad lo sentimos! — Dijo Ayumi con los ojos vidriosos abrazando al chico de lentes quien rápidamente era asesinado por la mirada de los otros dos niños — Si no te hubiéramos perdido de vista ésta hubiera sido tu mejor despedida.
Kaito observaba en silencio esa escena con una ceja enarcada, la palabra despedida hacía eco en su cabeza, sin embargo, no había la suficiente confianza entre él y el menor como para preguntar respecto a un asunto que podría ser posiblemente privado.
— Está bien, Ayumi-chan, Kaito me hizo compañía el día de hoy y me divertí mucho — Habló sinceramente separando a la niña de su persona con una sonrisa en los labios.
Kuroba sonrió enternecido ante aquella declaración y levantó la mano en forma de saludo cuando la niña que acompañaba al detective se digno a mirarlo, Ayumi se sonrojo levemente al verlo y murmuró para sí misma.
— Es muy guapo...
Conan miró el reloj en su muñeca y se dio cuenta de la hora, 8:30, sin duda estaría en problemas con Ran por llegar tan tarde a casa en su último día con ellos, se dió media vuelta para encarar al adolescente que le hizo compañía durante la tarde y le dedicó una sonrisa.
— Gracias por hacerme compañía el día de hoy, Kaito — Kuroba sonrió y con su mano revolvió los suaves y bien peinados cabellos del menor.
— No fue nada, yo también me divertí — Dijo apareciendo nuevamente una rosa la cual le entregó al chico quien la tomó sonriente bajo la mirada asombrada de Mitsuhiko y Genta y la ensoñadora de Ayumi.
— Bueno, entonces yo me despido — Conan fue envuelto por los brazos de sus amigos bajo la atenta mirada del mago — Gracias por todo, ¡Adiós!
Gritó alejándose del lugar y perdiéndose entre las oscuras calles del distrito, Kaito observó como los tres niños restantes se tomaban de la mano observando al de lentes irse y gritarle cosas como "¡Juguemos otro día!", "¡Nos veremos pronto!", "¡Te queremos!", etc. Y por alguna razón, Kaito sentía que no volvería a ver a su adorado detective.
