Rosa pálido

Alta Mar

        Angel observó las olas rojas romper contra el casco del barco aburrido fumando un cigarrillo. Llevaba pocas horas navegando y la vista del salvaje y muerto mar del infierno perdió su interés absurdamente rápido. Se concentró en el viento helado que atacaba sus piernas desnudas bajo su ​short​ alto, como de costumbre nada en los malditos nueve círculos del infierno despertaba su emoción. Llevaba meses de abandonar su trabajo, no lo extrañaba, pero el aburrimiento era insoportable. Tiró la colilla de su cigarro por la borda asqueado, solo unas horas más, soportaría la fiesta de peces gordos de la Charlie y al regresar iría a un par de conciertos.

        Angel cepillo su cabello frente al espejo de su camarote bufando divertido viendo a Nifty pavonearse por la estancia con su bufanda de plumas alrededor del cuello. La chicas se reunieron en su habitación antes de la fiesta animandolo considerablemente, después de bromear un rato Angel giró hacia su cama donde Charle y Vaggi acariciaban a Fat Nuggets susurrando sospechosamente. Las miró con intensidad intentando obligarlas a hablar hasta que Charlie al no contener su emoción saltó de la cama.
        — ​Bueno​— confesó alargando las letras con alegría— sabemos que has estado aburrido sin tu trabajo y como los chicos no están— bailo con alegría hacia la puerta del camarote haciendo una ridícula e innecesaria pausa dramática— decidimos darte una sorpresa.
        Cherry sonreía feros y radiante al otro lado del pasillo, sin pensarlo Angel corrió frenético a recibirla. Tras la nueva inauguración del hotel decidieron hacer una fiesta de presentación, Alastor y Husk estaban ocupados, el barco era de la familia de Charlie por lo que no sabía si podía invitarla o no, aquello era la mejor de las sorpresas.
        —Gracias por venir nena.
        —Sabes que esto no es una maldita fiesta sin mi.
        Charlie contempló la escena eufórica, tomó a Vaggie del brazo y la colocó a su lado abrazándola con emoción.
        —Además— continuó incapaz de contenerse— Vaggie y yo pensamos que sería agradable si dieras una función de canto en la fiesta esta noche.
        Ángel las miró impactado, no esperaba tantas sorpresas ese día. Sin oportunidad ni ganas de negarse Charlie lo dejó solo junto a Cherry y Nifty para alistarse. Cherry le cepillaba el cabello mientras escuchaban a Nifty hablar a toda velocidad. Al parecer todos sabían sobre su presentación esa noche excepto él, incluso los chicos planeaban apurarse para verlo actuar. Angel pensó en eso como una oportunidad; llevaba semanas pensando en una manera de agradecerle a Alastor pues debido a su protección fue capaz de escapar de Valentino. Confiando su cabello en las manos de su mejor amiga pensó en el vestido perfecto para esa noche.

        Un portal rodeado de fuego apareció y desapareció en cubierta sin dejar rastro transportando a Alastor en el barco. Al ver los alrededores vacíos checo confundido su reloj de bolsillo.
        —La presentación de Angel es en la noche — recordó Husk aterrizando a sus espaldas.
        Alastor guardó con velocidad el reloj en su bolsillo.
        —¡Oh no mi buen amigo! Solo veía cuánto tiempo nos demoramos esta vez, la puntualidad es importante.
         Husk giro los ojos fastidiado gruñendo volando hacia su camarote.
        Alastor lo vio partir intrigado. Su antiguo colega tenía razón, tras salvar a Angel de su proxeneta él lo había remunerado dejando de coquetear con él, las pláticas juntas se volvieron más interesantes hasta ganar un poco de su interés, sin pensarlo su función se convirtió en una prioridad para él, pero que aquel gato gruñon haya adivinado sus pensamiento lo había alertado, fue menos precavido que de costumbre.
       
        El salón estaba lleno de personas poderosas charlando con copas de vino en sus manos acompañado por el sonido del piano de Dazzel. Con elegancia Charlie subió al escenario en un vestido largo rojo de hombros descubiertos.
        —Es un placer ofrecerles la función de nuestro patrocinador Angel Dust — Anunció con emoción tras dar agradecimientos.
        La audiencia aplaudió especulando el tipo de espectáculo que recibirán después de todo solo era un actor porno.
        Angel subió altivo y cómodo al escenario tomando el micrófono con decisión entre sus manos, estaba acostumbrado al trato hostil. Miró su cuarteto de amigas frente a él con seguridad, él es todo lo que necesita para callar su adineradas bocas.
        La música comenzó a sonar por el salón creando un ambiente clásico dándole pie a cantar con una voz tersa y juguetona ganando modestas exclamaciones de sorpresa.
        Su Look, al principio desapercibido, combina perfecto con su canción; su vestido de gala plateado de cintura alta, escote cruzado y espalda descubierta era modesto sin dejar de ser seductor, una combinación perfecta entre su estilo y la persona a quien dedicaba su actuación.
        Llegando a los coros miró nuevamente a la audiencia concentrándose en el ciervo de cabellera roja al centro de la multitud. Con vocación dedicó toda su proyección de voz hacia él desapareciendo todo lo demás envolviendolos en un suave ambiente que ninguno de los dos estaba dispuesto a reconocer.
        Satisfecho con su presentación Angel extendió a su protector.
        —​You're never fully dressed without a smile​ — finalizó con una nota alta perfecta
ganando aplausos genuinos de la audiencia.
        Angel bajo del escenario triunfal siendo acaparado por sus amigas. El resto de la velada fue un éxito, unas horas después Angel pudo descansar de su público junto a la barra. Tras recibir su whisky un hombre atractivo de piel morada se acercó a él sin demora.
        — Estuviste estupendo esta noche.
        Angel pensó en agradecerle hasta verlo observar fijamente su trasero prefiriendo ahogarse en su vaso.
        — Por qué no me acompañas a mi cuarto...
        Ángel se tenzo viéndolo estirar lentamente su mano hacia él pensando como actuar cuando una voz interrumpió su trayecto. Alastor aguardaba frente a ellos entornando los ojos amenazante, haciendo huir al hombre permitiéndole relajarse.
        —Justo a tiempo Al.
        —Siempre es un placer.
        Se miraron a los ojos complacidos con su compañía.
        —¿Te gustó la función?
        Alastor sonrió con genuino placer ante el detalle.
        —Bastante agradable— giró su mano con elegancia desapareciendo su micrófono extendiendola hacia él— permíteme compensarlo.
        Angel tomó su mano siendo arrastrado con galantería a la pista de baile. Se movieron junto a la música bajo las miradas atraídas por el atractivo de la pareja.
        Alastor contempló el cabello corto en un constante ondulado de ángel que resaltaba su rostro, perdiendo su discreción por completo.
        —Hoy luces extremadamente encantador querido.
        El corazón de Angel salto al oírlo sonriendo con vergüenza.
        —Y tu luces tan elegante como siempre.
        Sentados junto a la barra Charlie, Vaggie, Cherry, Nifty y Husk sonríen complacidos viendo a cada pareja retirarse hasta quedar únicamente ellos en el enorme salón.