•|Appearance|•-Vkook-

#10

—¡¿De verdad ?! Woah, yo no puedo hacer eso. Me da vértigo.—Jungkook habló mientras observaba de una cierta distancia a Taehyung.

Allí en el puente donde caminaban, el más grande observaba el agua debajo. Estaba algo lejos del piso, y de aquel lago, y Jungkook no tenía siquiera intención de acercarse allí, porque claro, odiaba las alturas como odiaba los vegetales. Taehyung se giró a sonreírle bonito mientras iba hacia él.

—No es tan malo. Alguna vez inténtalo, y supera tu miedo.—Le rodeó los hombros con un brazo y le revolvió el cabello.

Jungkook rió por el acto y le empujó con suavidad.

—Valoro bastante mi vida, gracias pero no.—Metió las manos en sus bolsillos. No tenía intenciones de lanzarse desde un avión en paracaídas.

Ambos chicos comenzaron a caminar. Taehuyng sentía cierta curiosidad por la vida de Jungkook. El un año menor no hablaba mucho de sí mismo, y Taehyung claro que quería saber más de él. Jungkook era todo un misterio, aún. 

Ese día, habían quedado en verse en casa del mayor. Kook aceptó desde luego, porque podía tener acceso a mucho estando dentro de aquella casa. Sus pies avanzaban con tranquilidad, y su anatomía permanecía relajada. Taehyung, con el labio inferior atrapado entre sus dientes, presionando sin mucha fuerza. Había algo en Jeon Jungkook que le fascinaba, desde el primer momento había sido así. Bien pudieron pedir un taxi, pero ninguno tuvo la intención de hacerlo, porque ambos tenían la misma idea de querer disfrutar la compañía ajena en el transcurso del camino, y, realmente, aquella vivienda no quedaba tan lejos.

De vez en cuando, los orbes del de cabello oscuro, miraban el bonito perfil del chico menor: Sus ojos, las pestañas definidas, su nariz pequeña, sus labios rosados y de aspecto suave. Hacía meses quería comprobar todo eso. Que tan suave era su piel, cuanto tiempo podía permanecer mirando sus ojos de muy cerca, como se sentirían aquellos belfos sobre los suyos. Eran ideas y dudas incontables para Taehyung, cosas que quería llevar a la práctica experimental.

—¿Qué sucede?—La voz del menor le sacó de pensamientos.

Taehyung pudo sentir sus mejillas arder y se aclaró la garganta, recobrando la compostura un momento y dirigiendo su expresión seria al frente.

—¿A que te refieres?—Ocultó sus manos en los bolsillos del pantalón y pretendió no saber de qué hablaba el menor.

Jungkook rió, como si fuese obvio ( y lo era). Ladeó el rostro cuando la voz de Taehyung se hizo presente y se detuvo frente a él, lo que ocasionó que parara en seco antes de chocar con su cuerpo.

—Has estado viéndome raro desde que comenzamos a caminar.—Enarcó una ceja y se inclinó a verlo de cerca.

La tierna reacción del mayor le hizo reír bajito. Sus mejillas tomaron un color más vivo, y sus labios se fruncieron,al igual que sus ojos trataron de evitar su mirada.

—Es que eres bastante feo.—Hizo su mejor esfuerzo de no hacer ninguna mueca que fuera a delatar su mentira.

La expresión que tenía el castaño en su rostro no se vio alterada, en cambio, acercó sus labios al oído de Taehyung, lo suficiente para que pudiera sentir su cálido aliento con aquel toque de duraznos frescos. En un ronroneo, tomó palabra.

—Tú también eres muy feo...—Sonrió ladino.—A mi me gustan mucho los feos, Taehyungie.

Solo con esas únicas líneas, todos los vellos de su nuca se crisparon, y un escalofrío le recorrió la espalda. Tardó un momento en reaccionar y darse cuenta que su adverso le miraba ahora divertidamente. No quiso verse extraño ni evidente.