🔥ATTITUDE TEACHER🔥(En Restauración)

43.- Profesor McKagan, ¿cita?

📖Profesor McKagan📖

[Lily]

Estoy preocupada, las clases del profesor McKagan han sido extrañas, no sonríe y está serio, al salir a receso lo vi ir a la cafetería, sólo compro una botella de agua y se fue, eso quiere decir que no almorzó.

Tuve mi almuerzo normal y recordé que tenía que ir a anotarme para las audiciones de mañana, fui al salón de la maestra Susie de teatro, me anoté y de regreso llegue a mi locker a sacar un libro para ir a mi lugar favorito, caminé a la salida pasando por el salón de literatura y me pareció ver algo por la pequeña ventanilla de la puerta.

El profesor McKagan estaba sentado en el escritorio, hablando por teléfono, recargando sus codos, una mano en la frente recargando su cabeza, colgó y azotó el teléfono en el escritorio de mala gana, tapándose la cara y creo que estaba llorando, decidí entrar al salón....

-¿Profesor?.- dije en voz algo baja y este dio un pequeño saltó, rápido limpio sus lágrimas con las manos

-Srita. Rose, ¿necesita algo?.- me miró serio

-¿Se encuentra bien?.- pregunté, el rubio cerró los ojos y suspiró para después abrirlos a mirarme

-Si, estoy bien, gracias. ¿Necesita algo?.- volvió a preguntar

-No, yo sólo...lo vi por la ventan..- me interrumpió

-La privacidad es algo que se debe respetar Srita. Rose, ¿no se lo enseñaron en su casa?.- dijo en tono frío, ouch,eso dolió. Sonreí de lado frunciendo el ceño, apuntó de girarme para darme la vuelta y salir del salón

-No, esperé...lo siento, perdón no quise ser grosero.- dijo arrepentido levantándose del escritorio tomando mi brazo

-No, creo que tiene razón, no debí entrar así como asi.- no quería ni mirarlo a los ojos, me sentí estúpida

- Lo siento Lily.- su tono triste de voz era notorio, ¿Lily? Nunca me llama Lily.

-Sólo quería saber si estaba bien, últimamente lo he visto muy apagado.- respondí

-Sólo son cosas personales.- dijo mientras regresaba a sentarse soltando un suspiro

-Ya veo.- deseaba con toda mi alma que me tuviera la confianza de hablarme de él

-¿Ya fuiste a anotarte para las audiciones?.- preguntó tratando de dibujar una sonrisa en su rostro

-Si, vengo de allá.- dije abrazando mi libro contra mi pecho.

-¿Ahora que traes allí?.- sonrió, ¡vaya! ¡Al fin, sonríe!

-Otro libro infantil.- reí apenada

-Déjame ver.- estiró su mano y se lo entregué, fruncio el ceño y sonrió

- Le dije que era infantil.- rodé los ojos

-Frankestein de Mery Shelly.- leyó el título y sonrió con un brillo en sus ojos.- Este libro es una joya Lily, Mery Shelly supo como escribir un libro tan genial como para que muchas personas se identificarán con el monstruo. El hecho de que pases toda tu vida buscando crear algo, sentir algo, algo genial, algo tan grande para después tener miedo cuando funcione y te aterre tu propia obra maestra es...impresionante, por otro lado sentirse identificado con el monstruo, siendo mimado, construido con amor para al final sentir el rechazo de tu creador...me alegra saber que alguien valora este tipo de cosas, no siempre conoces a una adolescente que le guste leer historias geniales.- me devolvió el libro

-Bueno, siempre he pensado que es mejor distraer la mente en un mundo de letras a distraerse en tonterías como fiestas y ese tipo de cosas que hacen los de mi edad.- solté una risita burlona

-¿Alguna vez haz ido a la librería que se llama Océano de Libros?.- preguntó

-No, si he escuchado algo sobre ella, dicen que es enorme con grandes estantes y libros perfectamente acomodados con una gran sala y chimeneas para leer.- dije algo emocionada, siempre quise ir allá, pero ni mis amigas ni William querían acompañarme, y con William de soldado ni de chiste hubiera podido ir sola

-Es un paraíso, creo que te sentirias en las nubes estando ahí.- sonrió

-Bueno, espero algún día visitarlo.- suspire

-¿Que harás hoy después de clases?.- preguntó y sentí un hueco helado en el estómago

-Pues, nada interesante, mis amigas planean ir de compras pero yo no tengo ganas de ir, William pues sigue igual se va a casa de Mike.- respondí con una mueca de disgusto

-¿Que te parece si te llevo a la librería después de clases? Claro con su debido respeto, no me malentiendas.- decía algo nervioso

-Sería genial, si usted no tiene problema en ello, aceptó la invitación.- abrazaba mi libro contra mi pecho con fuerza y ganas de gritar

-Bien, entonces te veo en la salida.- sonrió con un brillo en sus ojos, al menos ya se veía mejor, sonó el timbre de fin de receso

-Bueno, me tengo que ir a clase, lo veo más tarde profesor.- dije dirigiéndome a la puerta

-Adiós.- respondió con una voz ya más calmada

Quería salir corriendo y gritar por todo el pasillo de la emoción, se que no no es una cita pero, ¿Librería junto con un chico lindo? ¿Que más puedes pedir en la vida?