LO NO CONTADO (HARRY POTTER X DRACO MALFOY)

Capitulo 8

Severus Snape caminó rápidamente por los pasillos de Hogwarts, su mente preocupada por la carta que apretaba en su mano. Lo había recibido esa misma mañana, durante el desayuno en el Gran Comedor casi vacío. Durante el verano solo se instaló una mesa para los pocos maestros que decidieron permanecer en la escuela durante las vacaciones. Hasta ahora, Severus era el único invitado que se había quedado en el castillo más de unas pocas noches, aunque McGonagall se estaba quedando aquí por unos días antes de partir a la India.

La mayoría de los profesores de Hogwarts optaron por pasar sus veranos viajando por el mundo, yendo a convenciones para sus diversos campos de estudio o simplemente de vacaciones. Severus, sin embargo, fue una excepción a esta regla; le gustaba quedarse en Hogwarts para trabajar en pociones durante unas semanas, o incluso más, dependiendo de la dificultad de su trabajo.

A veces se retiraba a la cabaña pequeña y aislada que tenía en el campo, aunque eso se estaba volviendo cada vez más raro con el paso de los años. Con el Señor Oscuro en ascenso, era mejor estar más cerca de la protección que proporcionaba Hogwarts y el consejo de Dumbledore, aunque el director estaba ausente en ese momento por asuntos importantes de la Orden.

Mientras Severus caminaba hacia su destino, repitió las palabras de la carta de Draco en su mente: Gracias por su carta. El búho es maravilloso, aunque está poniendo celoso al búho de P, lo cual es bastante divertido. Gracias por hablar con el director sobre la situación de la cama. Los muggles no han cambiado nada hasta el momento, pero estoy seguro de que lo harán una vez que tengan noticias del director. Lo he estado haciendo bien. Por supuesto, las cosas aquí no son como en casa, pero podré arreglármelas. Los muggles realmente no interactúan conmigo, lo cual está bien. Casi siempre he estado leyendo y trabajando en asignaciones. Sin embargo, la forma en que tratan a P es un poco extraña. Nada como esperaba. Son un poco cortos con él, y la mayor parte del tiempo hace tareas como un sirviente. No estoy muy seguro de qué hacer con eso. Eso es todo para mí; no pasa nada demasiado interesante. No puedo esperar para escuchar de ti.

Severus conocía bien a Draco y sabía cuando algo andaba mal o cuando el chico estaba escondiendo algo. Y hay algo extraño en esta carta. Habiendo sido un confidente cercano de los Malfoy, Severus había pasado muchas horas en la Mansión Malfoy, cuidando a Draco mientras crecía, aprendiendo sus peculiaridades de personalidad y tratando de guiarlo hacia la edad adulta. Tenía que admitir para sí mismo que había habido algunos baches en el camino en lo que a Draco se refería; Severus había tenido que trabajar especialmente duro para compensar parte del daño que sus padres habían hecho.

Narcissa se preocupaba profundamente por el chico, pero su forma de demostrarlo a veces resultaba en malcriar a Draco y lo dejaba con una sensación de superioridad y derecho. Lucius, por otro lado ...

Severus frunció el ceño y pensó en la difícil relación entre Lucius y su hijo. Severus sabía que a Lucius le importaba Draco, pero tenía una forma diferente de demostrarlo que su esposa. Lucius tenía ciertas expectativas con respecto a su único hijo y heredero, y esa cantidad de presión no era saludable para el niño; Severus sospechaba que las expectativas de Lucius influían en algunas de las cualidades menores de Draco.

La arrogancia que Draco mostraba a menudo era un intento de complacer a su padre sangre pura, de mostrarle que era digno de su afecto y el nombre Malfoy. Era algo que a Severus no le gustaba ver.

Cuando estaba solo con el chico, Draco solía mostrar un lado diferente de su personalidad. Severus había dejado en claro que no toleraría ninguna actitud del chico, ni lo complacería con sus afirmaciones de superioridad. Draco había resentido esto al principio, pero pronto se había acostumbrado a las diferencias de Severus con sus padres, e incluso había llegado a apreciarlos. Debajo del exterior orgulloso que Draco proyectaba, Severus había llegado a conocer a un chico que estaba ansioso por complacer y aprender, y que era mucho más sensible de lo que dejaba ver.