LO NO CONTADO (HARRY POTTER X DRACO MALFOY)

Capitulo 19 Maraton 3/3

La cabeza de Harry se deslizó de su mano y se despertó bruscamente, parpadeando rápidamente. Casi se había quedado dormido, arrullado por el silencio entre él y Draco. Pero había escuchado un ruido, y aparentemente Draco también; se puso de pie, sacando su varita.

"¿Se enteró que?" Draco le preguntó, mirando hacia el patio oscuro.

"Sí," dijo Harry. "Sonaba como una aparición. Snape debe estar de regreso."

En un acto ahora semi familiar, los chicos se deslizaron cautelosamente hacia el patio delantero, con las varitas levantadas ante ellos. Encontraron a Snape en el borde del patio.

"¡Severus!" Draco gritó, saltando hacia él con un leve reproche en su voz. Se detuvo de repente cuando pudo verlo bien.

"Algo está mal con él", dijo Draco con un borde de pánico.

Harry se acercó con la misma rapidez. Snape estaba completamente blanco, sus ojos cerrados, balanceándose sobre sus pies. Harry notó que la manga de su brazo izquierdo estaba un poco enrollada; podía ver el borde negro de la Marca Tenebrosa que estaba impresa en su piel. Se sentía enfermo.

"Tenías razón antes," decidió Harry. "Estaba con Voldemort."

"¿Cómo estás-" comenzó Draco, con los ojos pegados al rostro de Snape, pero Harry lo interrumpió.

"Creo que lo han cruzeado. Tenemos que llevarlo adentro".

Draco abrió la boca como si fuera a hablar, pero la cerró y asintió. Cada uno se echó uno de los brazos de Snape alrededor de sus hombros y lo llevaron a la cocina, depositándolo en una silla.

"Está bien", dijo Harry, pasando una mano por su cabello. "Voy a ir a revisar ese gabinete de pociones suyo y ver si tiene algo de lo que Madame Pomfrey me dio antes. Míralo y asegúrate de que no se duerma todavía".

Harry caminó rápidamente hacia el armario de pociones, con la mente acelerada. Estaba recordando lo que Madam Pomfrey le había dicho cuando regresó del Cementerio y el Ministerio, visualizando la espesa poción azul oscuro que le había dado. Sabía que podría encontrarlo si lo veía.

Cuando llegó al gabinete, comenzó a revisar los viales y botellas, abriendo y oliendo algunos. Finalmente, encontró lo que estaba buscando y regresó a la cocina.

"Aquí," dijo, entregándole el frasco a Draco. "Asegúrate de que beba algunos tragos". Malfoy asintió y acercó la poción a Severus, presionándola contra sus labios e inclinando la cabeza hacia atrás.

"¿Estará bien ahora?" Preguntó Draco, moviendo sus ojos de Severus a Harry.

"Eso creo", respondió Harry. "Quiero decir, era lo suficientemente fuerte como para aparecer. Creo que solo necesita descansar un poco".

Draco asintió. "Entonces ... lo llevaré a su habitación." Harry observó mientras ayudaba a Snape a levantarse y lo llevaba por el pasillo a su habitación. Se sentó a la mesa con un suspiro y se frotó los ojos debajo de las gafas. Todavía estaba enojado con Snape, pero verlo así, claramente sufriendo las secuelas de la Maldición Cruciatus ... bueno, puso las cosas en perspectiva. Suspiró de nuevo, deseando no haberlo visto; haría que odiar al hombre fuera mucho más fácil.

Draco regresó a la cocina. "¿Cómo supiste qué darle? Le diste la poción correcta, ¿verdad?"

Harry miró hacia arriba. "Lo he tomado antes."

"¿Te han cruzeado?" preguntó Draco, con voz aguda.

"Sí", dijo Harry, con una pequeña sonrisa. "Sorprendentemente, Voldemort no ha estado muy feliz de verme."