Pandora's Box

*14*

Doyoung se despertó sintiendo un fuerte dolor de cabeza y la boca seca como si hubiera comida arena. 

- Jamás volveré a beber – se dijo a si mismo con voz pastosa – 

Se giró en la cama y tanteo hacia su mesa de noche en busca de su teléfono para ver la hora pero no podía dar con ella, con un gruñido se incorporó en la cama y a pesar suyo abrió los ojos lentamente. 

Cuando al fin pudo enfocar la vista sus ojos se abrieron con sorpresa pues se encontraba en una habitación que no reconocía, su temor aumento cuando miro su cuerpo y se dio cuenta que estaba cambiado en una pijama azul. 

- Pero que… - empezó cuando la puerta se abrió por lo que instintivamente jalo las cobijas hacia si para cubrirse - ¿Jaemin? – 

- Buenos días, hyung – respondió el peliazul con tono suave y una sonrisa – venía a ver si ya estabas despierto, ¿Quieres algo de café? – 

- Si, estaría bien – respondió dudoso - ¿Dónde estoy? – 

- En nuestro departamento – 

- ¿Nuestro? – le tomo unos minutos entender a que se refería pero cuando comprendió que hablaba de Jaehyun se puso rojo como un tomate - ¿El me cambio? – 

- Así fue, – dijo Jaemin ahogando una risa – te esperamos en la cocina, hyung – 

Apenas el menor salió de la habitación se dejó caer en la cama con un gruñido mortificado por su situación, aun así antes de levantarse se permitió tomar un largo respiro de la fragancia de Jaehyun que impregnaba la cama. 

- Buenos días – saludo Jaehyun al ver a Doyoung entrar a la cocina – 

- Buenos días – respondió el castaño algo incómodo – 

- ¿Café? – pregunto Jaemin – 

- Si, por favor – 

Pese a la incomodidad inicial el desayuno de hecho fue agradable. 

- Puse tu ropa en la lavadora, hyung – dijo Jaemin – no sé si la mancha de vino habrá salido – 

- ¿Vino? – 

- Quisiste brindar por Taeyong y Johnny pero te echaste la copa encima – 

- Creo que Taeyong hyung lo grabo – intervino Jaemin - 

- Jamás volveré a beber – 

**

Taeyong se encontraba preparando el desayuno, aunque por la hora era más bien almuerzo, la fiesta había terminado bastante tarde y cuando al fin llegaron al departamento eran pasadas las tres de la mañana- 

Dejo la estufa cuando escucho que el café comenzó a hervir, lo apago y de la nada el recuerdo del beso de la noche anterior lo asalto, o debería decir besos. Al regresar al departamento antes de retirarse cada uno a su habitación se habían despedido con un beso. 

- ¿Taeyong? – la voz de Johnny lo sobresalto – 

- Buenos días, Johnny – dijo enderezándose en seguida y volviendo junto a la estufa a prisa evitando hacer contacto visual – ya casi está el desayuno – 

- Gracias – 

El rubio dio un respingo cuando su prometido lo abrazo por la espalda colocando su barbilla sobre su hombro. Por unos minutos solo permanecieron así solo abrazados, Johnny meciendo suavemente a Taeyong de tanto en tanto, cuando el rubio apago la estufa su prometido lo giro hacia sí.