LOVING HELL [ Billy Hargrove]

[01]

"Arrival"

El fin de curso ya está aquí, la graduación seguía. El director sigue hablando a traves del micrófono mencionando a los alumnos para que procedan a pasar por su certificado

-Billy Hargrove- pronuncia haciendo que la grn mayoría aplauda y su grupo de amigos. Por no decir lacayos, silven cómo si se tratara de una super estrella

Pero es que se trata de Billy Hargrove, el apuesto rubio californiano, con ojos azules como el mar, quien llegó a Hawkins para robar los suspiros de la mayoría de las chicas (y no tan chicas) en la secundaria

Dando una sonrisa de oreja a oreja llamando la atención de todos y poniendo algo nerviosas a las profesoras más jóvenes, recibe el papel y le da la mano al director

Finalmente voltea a ver a su público con aire de grandeza

Hasta que por la entrada principal del gimnasio, en tacones color rosa, alguien más se roba la atención de toda la gente

Como si el tiempo se detuviera y todos estuvieran obligados a posar sus ojos sobre la recién llegada

Una hermosa y atractiva chica de cabello negro sonriendo dulcemente como si se tratase de la reina de la primavera. Una sonrisa que hace mucho Hawkins no veía. Una que hacía que el resto de las adolescentes se vieran inferiores

Billy se cruzó con esos fríos ojos color azul que lo dejaron un tanto desconcertado, casi boquiabierto por la enigmática mujer

Y ella lo vio de la misma manera, como si se estuviera asombrado por lo atractivo de un chico que jamás había visto antes en el pueblo

De inmediato ambos volvieron a la realidad dándose cuenta de lo estúpidos que se veía por asombrarse

Pero era natural sus reacciones. Mientras Billy pensaba que estaba harto de las bobas adolescentes comunes y corrientes del pueblo, al fin veía a una chica lo suficientemente atractiva y sexy como para follarla

Y ella pensaba que volver a su aburrido pueblo sería un infierno. Si no hubiera visto al joven

Billy se sienta al lado de Tommy, sin dejar de observar a la pelinegra

-sabía que no te podrías resistir a Jessi Muller- ríe el pecoso burlándose de la expresión atontada de su amigo que intenta disimular sin éxito

-claro, ve esos pechos, son los más grandes que he visto, al menos en este patético lugar- muerde su labio inferior

-escuche que su padre cayó preso por negocios turbios y por eso tuvo que regresar al pueblo-

-bendita sea la corrupción- se ríen por lo bajo para que algún profesor no los regañe

-estudiaba en un internado solo para señoritas-

-entonces debe estar sedienta por sentarse en algún chico- dice con su típica confianza y vulgaridad que suele a caracterizarlo

-no te confíes don Juan, ese es el problema, la chica es difícil- responde un tanto desanimado, como si alguna vez hubiera intentado seducirla. Y era verdad, Jessi era demasiado exigente en cuanto a chicos se tratase

Creía que los chicos de Hawkins eran aburridos pueblerinos, amaba a los hombres de ciudad

-me importa un carajo eso, estas hablando con Billy Hargrove- se autoproclama rey de la seducción

Y así la ceremonia concluye, con todos abrazándose y esperando algunas fotos del fotógrafo que contrataron para el evento, reunidos con sus familiares

La pelinegra está regozijandose con sus queridas "amigas" entre ellas Carol, la novia de Tommy H

-sigues igual de hermosa- dice Carol levantando el ego de la mujer a su lado

-¿esperabas verme fea? ¿Quien crees que soy?- ríe levemente poniendo una mano sobre sus delicados labios

A lo lejos una chica rubia de aspecto simplón y algo descuidado mueve su mano de lado a lado, saludando con una sonrisa algo apenada pero emocionada a Jessi

-¿por qué sigues siendo amiga de Madi?-

-su madre era amiga de la mía, que más puedo hacer- responde tratando de justificar su extraña amistad con una chica tan rara como ella. Pero en verdad la apreciaba, la consideraba la única amiga de verdad en ese pueblucho. Pero no lo admitirá

-es una nerd- las chicas ríen burlonas

-ya me aburrieron, iré a orinar- rueda los ojos poniendo su palma derecha en el aire en símbolo de "alto" haciendo que todas dejen de reír y vean como la chica se aleja de su lado

Billy solo puede sentir su presencia pasar detrás de él, resonando sus tacones y moviendo sus caderas con naturalidad llamando la atención de chicos y chicas mientras murmuran por su recién llegada

-enseguida regreso- dice el rubio dispuesto a ir detrás de ella

La chica se lava sus manos, se arregla el escote y observa en el espejo del sanitario para damas que todo este en su lugar. De lo contrario no podría soportar verse mal ante tanta gente

Abriendo la puerta se encuentra al rubio, quien esta recargado en la pared con los brazos cruzados, posando para impresionarla

-tu debes ser la famosa Jessi de la que todo mundo habla- pone la voz más seductora que puede. Aunque todo el mundo sepa que ella es difícil, el comprobará lo contrario

-y tu debes ser un chico don nadie- sonrie fingidamente observando al californiano de arriba abajo sin ningún disimulo

El rubio queda algo atonito, no sólo por el descaro de la mirada de la chica, si no las palabras que desprende. Se supone que todas caen ante él, incluso hay algunas que morirían por estar en el lugar de Jessi

-soy Billy Hargrove, deberías aprenderte ese nombre- sigue con su facha seductora tragandose el mal sabor de boca que había dejado la pelinegra hace un rato

-ya sabes mi nombre- dijo la chica y partiendo nuevamente su camino, ignorando con dificultad al hombre, pero es que a Jessi le gusta que le rueguen

Billy podía sentir como la sangre le hervía ¿Quién se creía ella que era para tratarlo de esa manera?

Había lastimado al chico justo en su orgullo

Justo antes de que cruzara la puerta, la mano tosca de Hargrove se poso sobre el marco de la puerta provocando un sonido fuerte que llamó la atención de todos en el lugar, e impidiendo el paso, poniendose frente a ella. Tomo a Jessi del delicado mentón y acerco sus rostros lo suficiente como para que pudiera sentir su respiración. Cosa que la ponía nerviosa, para sorpresa de ella

-ambos sabemos que no te me puedes resistir- se sentía victorioso al ver como la chica parecía estar concentrada en sus labios, poniéndole una mirada sumisa. Justo cuando sentía que podía incluso follarcela en ese mismo momento

- pudrete imbecil - dejo salir de su boca para salir huyendo, a la par que sus mejillas se tornaban de color rojo

El rubio sonrió

Pero ella estaba hecha una fiera ¿quien rayos era Billy Hargrove? Hasta ahora era el primer chico que la había puesto de esa manera tan ridícula