Rudo pero Buen Muchacho (Kevedd)

Una costumbre.

En la mañana, una "extraña" Kevin estaba de un lado desparramado en la cama. Edd en una esquina ya que estaba arrimado, al menos el tenia un lugar determinado o una posición acostumbrada..

·Narra Kevin·

Me desperté, poco a poco abrí mis ojos y pude ver que tan hermosa vista tenía. Claro, se veía mal así que me puse en mejor posición y lo sostuve para jalarlo conmigo. — Deberías despertar.. -Le dije cerca de su oído.— Edd...

—Ngh.. -Se removió un poco y se abrazó más a mi cuerpo.

—¿Estas despierto? -Susurré acariciando su cabello, era suave. Además, primera vez que lo veía sin gorra y al decir verdad, su cabello era suave.

—Sigo dormido.. -Respondió el otro, pero en vez de molestarme, me provocó sonreír.—Anda despierta. -Casi sonaba como una orden aunque solo pedí, por mi y me quedaría acostado todo el día. Con el sobre todo.

·Narra Edd·

Claro que no fue mi noche, dormí mal y además la cadera me mataba. Kevin me resultó ser un agresivo.. Ya saben, en la cama y eso.

Cuando escuché mi nombre me sentí especial, realmente Kevin era el único que me provocaba aquello.

Le contesté que estaba dormido, porque la pregunta es algo obvia ¿No?

Quise ver su reacción pero tenerlo más cerca fue lo mejor.

—¿Cuanto tiempo seguiremos así? -Le pregunté curioso, aunque quisiera levantarme no podría. Por culpa de el claro está.

·Escritor·

—No lo se. ¿Puedes levantarte? -Preguntó el mayor, sin problema alguno de levantó de la cama y buscó su ropa, la misma de anoche porque ni siquiera estaba sucia.

—Kevin... Ayudame -Susurró el otro, poco a poco se iba sentando y con ayuda de Kevin logró levantarse. Le dolía la madre por decirlo así.

—¿Esta bien así? -Preguntó el otro.

—Por supuesto que si. -Le contestó, tan sarcástico.

—Entonces al suelo -Kevin lo soltó sin aviso y Edd se le tiró encima.

—¡No me sueltes! -Alzó la voz, estaba nervioso. Además, si caería así no podría soportarlo.— Por tu culpa...

—No es la mía, tu no me detuviste -Respondió, no era el culpable de nada según el.

—Como no...

—No lo es.

—Si lo es.

—No -Se negó.

—Que si.. Bueno ya, es inútil -Suspiró levemente.— ¿Me ayudas a vestir? -Pidió con una cara de cachorro abandonado.

—Ah... Ha -Asintió con una sonrisa, como negarse a esa carita. Fue por ropa para el, le puso el bóxer primero y luego le puso el pantalón.— Edd... -Murmuró alzando la mirada.

—¿S-si? -Le miró con un sonrojo, estaba avergonzado. Kevin se veía seductor a la hora de vestirlo o eso pensaba.

—Primero ¿Porque estás rojo? -Se puso de pie ya que estaba arrodillado.

—¿Yo?.. ¡Ah,ha...! Nada. -Murmuró desviando la mirada.

—Uhm, vale... Dime ¿Que tengo yo para gustarte? -Hasta que lo soltó, tenia curiosidad.

—¿eh? Bueno... -Hizo una pausa, pensando bien lo que diría. — N-no lo se... Aunque seas un presumido con los demás, conmigo eres diferente...