Capítulo 2

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Decido no hacer nada e irme a un lugar para estar solo y sin compañía. Aurora se da cuenta de que he visto su escena y corriendo va a buscarme, pero no me encuentra. A la mañana siguiente en el instituto Aurora espera nerviosa mi llegada, cuando me ve cruzando la puerta de clase se da cuenta de que algo no va bien, no la miro, no la saludo y no me siento a su lado, me siento en una mesa solo. Cuando llega David se sienta al lado de Aurora y le da un beso en la mejilla, Aurora le aparta la cara de inmediato y le hace una señal para que me mire, David pasa de mí y le da otro beso. Yo sigo mirando hacia abajo sin importarme lo que hace en absoluto, cuando llega la hora del recreo Aurora me busca para hablar conmigo, me encuentra en una esquina sentado solo, con la cabeza hacia abajo y la mirada perdida. En cuanto la veo aparecer la miro a los ojos, y sin decirle una palabra me marcho de allí, ella decide  seguirme.

-No entiendo porque te has enfadado, yo no decido de quien enamorarme. –­­­me dice gritando.

- Y entonces, ¿por qué me besaste?, se supone que te habías enamorado de mí o por lo menos que sentías algo por mí, pero ya veo que me equivocaba. –le respondo.

-Lo siento, pero me he enamorado de David. –me contesta.

- Ojalá seas muy feliz con él, aquí se acaba nuestra amistad, y ojalá nunca te hubiera conocido, has jugado conmigo. –le respondo mientras me alejo llorando.

David llega con toda su pandilla y se van con Aurora ella acto seguido le da un beso a David. Ella parece que no le importa perder a su mejor amigo. Pasados los días Aurora se convirtió en una de las chicas más populares del instituto, la invitaban a fiestas, se iban de compras, se hizo muy  popular, tanto es así que sus amigos eran las chicas y los chicos más populares de la escuela. Y por fin llegó el gran día de nuestra graduación, por fin iba a perder de vista a todas estas personas y en especial a David y Aurora. En el día de graduación como es costumbre es ir a cenar con mi clase y después ir a la discoteca, era un día muy especial para mí porque es a la primera fiesta que mis padres me dejan ir sin controlarme, les prometí que no iba a beber, aunque todos sabemos que eso era mentira. Cuando terminamos de cenar, que por cierto era un restaurante muy famoso y la comida esta deliciosa, cada uno se fue donde quiso para seguir con la celebración, yo dude donde ir, cuando me decidí oí una voz detrás de mí, me di la vuelta y era Andrea la chica más popular del instituto y odiaba a Aurora porque David la había dejado por su culpa y sus amigos y amigas le habían dejado de hablar.

-¿Te apetece ir a la discoteca conmigo? –me preguntó

-No sé si quiero ir a una discoteca. –le respondo.

-Venga lo pasaremos genial, y celebraremos que es la última vez que tendremos que ver a estas personas. – me comentó

-Tienes razón, acepto ir a la discoteca contigo. –le respondo al fin.

Fuimos a una discoteca de lo más moderna y allí estaba Aurora y David, decidí que aquella noche era la noche perfecta para olvidar a Aurora. Pasaban las horas y seguimos bailando en la pista de baile cuando Andrea está a punto de caerse porque pierde el equilibrio, me apresuro a agarrarla para que no se caiga, la llevo a uno de los sofás que hay en la discoteca, ella me lo agradece, ella me propone si quiere que vaya a su casa a dormir, ya que mi casa está en la otra punta de la ciudad. En ese momento alguien se sentó en el sofá de delante y que casualidad que es Aurora y David nosotros al verlos nos levantamos y nos preparamos para irnos.

-¿Puedo hablar un momento contigo? –me pregunta Aurora.

-Lo siento Aurora tenemos un poco de prisa así que es mejor que no hablemos. –le respondo.

-Solo será un momento, por favor. –me vuelve a insistir.

-Vale, pero que sea rápido. –le contesto al fin.

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