Capítulo 4

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Esa noche hicimos  fiesta del pijama en el salón para animar a Andrea, hicimos palomitas, compramos patatas, refrescos, y sobre todo decidimos que pelis o series íbamos a ver, a Andrea le encantan las series de acción y de superhéroes, en cambio a mí me gustan mucho las de ciencia ficción y las románticas, así que tardamos un poco en elegir que ver, pero al final decidimos ver una de ciencia ficción. Cuando ya era de madrugada a Andrea le entró el sueño y se fue a la cama yo me quedé recogiendo un poco y comprobando que todas las luces estaban apagadas y las puertas cerradas, cuando iba para el dormitorio me doy cuenta de que había en el suelo un papel doblado, lo cojo del suelo y lo abro, resulta que es una foto de Aurora atada y amordazada la foto tenía una inscripción "muy pronto empezaremos". Solté la foto de momento, la vuelvo a recoger y la guardo con las demás notas que recibí antes del secuestro de Aurora. Esa noche la pasé fatal ya que no conseguía pegar ojo y menos después de la foto que apareció de una forma tan rara y extraña.

A la mañana siguiente, me levanté y me fijé que la cama de Andrea estaba vacía, me levanté, me duché, y me dirigí a la cocina para prepararme el desayuno, Andrea seguía sin dar señales de vida. Cuando salgo para ir a comprar al supermercado me encuentro a David discutiendo en la puerta de mi casa con Andrea, me acerco para ver qué pasa, cuando llego David me mira y se da media vuelta y se aleja caminando.

-¿Qué quería ahora David? –le pregunto a Andrea.

-Nada que lo ha dejado con su novia y me ha pedido volver y le he dicho que no y se ha enfadado. –me responde ella.

-A ese chico no le duran nada las relaciones. –le digo.

-No lo que pasa es que no sabe querer a nadie que no sea a él mismo y eso le traerá consecuencias. –me responde ella.

-Pues vaya. –le digo a Andrea.

-¿Ibas a hacer la compra? –me pregunta.

-Sí, ¿me quieres acompañar? –le pregunto.

-Sí, y así nos pasamos por el centro comercial y nos renovamos el armario, que ya han puesto las rebajas y harán  descuentos. –me dice Andrea con una sonrisa.

-Muy bien y así me compro una chaqueta que he visto y me encanta, espera que voy a dentro a coger las llaves del coche y la tarjeta de crédito que la tengo en la otra cartera. –le digo.

Vamos de camino al centro comercial para comprar ropa y ya pararnos a comer en un restaurante. Primero fuimos a las tiendas donde Andrea quería entrar, Andrea se compró un montón de vestidos de fiesta y sudaderas muy bonitas para cuando llegase el invierno. Después fuimos a las tiendas donde yo quería entrar, me probé varios pantalones y por fin me compre la chaqueta que tanto deseaba, pero no estaba en color blanco, así que decidí llevármela en negro, luego vi unas zapatillas deportivas que me gustaron, me las compré en rosas y blancas. Andrea se compró más vestidos que fue viendo y le fueron gustando. Cuando salimos del centro comercial, nos dirigíamos hacia nuestra casa, cuando de repente vemos a la policía en la puerta de mi casa, cuando nos acercamos al comisario, un agente nos para antes de pudiéramos hablar con él,  nos llevó detrás de una cinta, y nos dijo que esperásemos al comisario.

-¿Qué ha pasado en mi casa? –le pregunto al policía.

-Tendrás que esperar hasta que el comisario termine de hablar con los testigos. –me dice el policía con un tono serio.

-Pero testigos, ¿de qué? –le pregunto más nervioso todavía.

-Tranquilo, cuando venga el comisario, nos dice lo que ha sucedido y verás cómo todo tiene sentido. –me dice Andrea para tranquilizarme.

-Yo no sé lo que es pero me temo lo peor. –le comentó a Andrea llorando.

-Tranquilo, no empieces a imaginar cosas porque al final verás como no es nada grave. –me dice Andrea para intentar consolarme.

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