El Enigma

Capítulo 6

Andrea y yo estábamos atónitos al ver la persona que había venido a vernos, se trataba de David que se estaba riendo mientras nos veía al otro lado de las rejas.

-¿Cómo tienes la poca la vergüenza de aparecer por aquí después de todo esto? –le pregunta Andrea con mucha rabia.

-Os avisé y no quisisteis hacerme caso y ahora pagaréis por lo que me habéis hecho. –le responde David.

-No te saldrás con la tuya David, la policía investigará y se dará cuenta que no tenemos nada que ver con la desaparición de Aurora. –le respondo a David.

-Yo no estaría tan seguro de eso, solo hace falta que la policía vuelva a analizar la casa de Aurora, para que encuentre unas hullas como las tuyas y las de Andrea. Además hay unos mensajes de Andrea amenazando a Aurora por estar conmigo. –nos responde David.

-Pero eso es mentira yo jamás he amenazado a Aurora y nosotros no hemos estado en su casa, esas pruebas la has falsificado tú para que la policía crea que hemos sido nosotros. –le responde Andrea.

-No sé cómo puedes ser así, y jugar con un tema tan serio como el secuestro de Aurora. –le digo llorando.

-Pero de verdad tú te crees que a mí me gustaba Aurora, yo solo estaba con ella, para humillarte y a ti y luego a ella cuando la dejará, pero por fortuna desapareció, no la aguantaba. –nos dice David riéndose.

-Pero ¿cómo puedes ser así de miserable? –le pregunta Andrea.

-Andrea tu mejor que nadie, sabe lo que cuesta mantener la popularidad y la fama, la pena es que tú ya no tengas nada de eso. Yo por el contrario vuelvo a ser popular gracias a la noticia de que la policía os ha detenido gracias a mi ayuda. –nos dice David.

-Vete de aquí, no quiero volver a verte en la vida. –le responde Andrea.

-Vale, me voy luego me decís como se duerme en el suelo del calabozo o mejor ¿cómo se dormirá en la cárcel?, bueno luego me lo contáis, por qué vais a ir muy pronto, adiós, que paséis buena noche. –nos responde antes de irse.

Esa tarde no pudimos dejar de tener pensamientos muy horribles sobre la cárcel y lo que dirán nuestros padres cuándo se enteren de esto. Mientras estábamos sentados en el suelo, entra el comisario con un ayudante. El comisario nos mira, pero no dice ni una palabra, pasa de largo a la celda de al lado, donde había un hombre, que estaba sentado en el suelo, muy tranquilo. El comisario le estuvo diciendo unas preguntas, a lo que el hombre le contestó de una forma muy tranquila, cuando terminó de hacerle preguntas se fue, el hombre se levantó y se acercó para decirnos algo pero no entendí lo que decía porque hablaba muy bajito.

Esa noche la pasamos fatal, Andrea se pasó toda la noche llorando yo en cambio me pasé toda la noche abrazado a ella, pero pensando en cómo iba ahora a encontrar a Aurora, a la mañana siguiente esperábamos que el comisario o alguien viniera hablar con nosotros pero por allí no apareció nadie, nos quedamos esperando todo el día, hasta que en mitad de la noche un golpe me sobresaltó, era el hombre de al lado que estaba dando golpes en la pared, me asomé todo lo que pude para ver que estaba haciendo, pero no conseguí ver nada hasta que por fin pude escuchar lo que decía. Estaba cantando una canción, muy bonita, pero lo raro es que la canción me sonaba muchísimo, Andrea por fin se durmió, le dejé que apoyara la cabeza en mis piernas y le deje mi sudadera para que no pasara frío, ya que ella iba en manga corta y además que en los calabozos hacía un frío que no veas.

A la mañana siguiente, nos despertó un policía que tendría mi edad más o menos, seguramente estaría de prácticas, nos llevó hasta una sala donde, solo había un par de sillas y una mesa. Allí nos estaba esperando el comisario, tomándose un café.