-¡Austin!-Digo sorprendida al verle.
-em.. vaya, parece que tienes visita, lo siento, ya volveré en otro momento.
-¡No!- Grita Lisa, lo que provoca que todos la miremos confusos.- Quiero decir... que no te vayas sin que nos presentemos... me llamo Lisa, encantada, soy la amiga de Nat.
-Mucho gusto, yo soy Austin, compañero de clase de Natalia.
-Bueno, se acabó la cháchara que hay muchas cosas importantes que hacer.-Interrumpo y cierro la puerta.
-¡Tía!
-Joder lisa, ¿te traigo un cubo para las babas?
-¿Pero tú a que colegio vas?
-Ven, vamos a mi cuarto- Dije al darme cuenta de que mamá, nai y Jenny no parpadeaban mirándonos.
-Pero tú con esa barbaridad de amigo y te peinas con el secador. Nunca aprenderás. Pero mientras esté yo aquí, cambio de look radical.
-Jajajajaa ni loca.
-Eso ya lo veremos. Siéntate aquí. Pero por dios, ¿Desde cuándo tu armario es tan viejo?
-Me lo compré cuando llegué a la casa, hace dos meses, en vacaciones.
-No querida..., no me refiero al armario, me refiero a la ropa que hay dentro. Está en blanco y negro, literalmente. Te hago mucha falta en esta vida.
-Ya, claro.
-Si quieres te presto algo de mi ropa. Tengo de todo, camisetas, pantalones, vestidos, pijamas, sudaderas, vaqueros...
Y mientras ella seguía hurgando en su maleta yo, con la misma cara de entusiasmo que tenía cuando me enteré de que mi querida hermana venía, saqué la guitarra y comencé a tocar.
-Mientras Lisa busca un conjunto que me haga mejorar, aquí estoy clavada en una silla intentando improvisar, Debes de estar enamorada de Austin para querértelo ligar, nunca te había visto babear y ahora sé que sigues siendo tú porque me quieres cambiar, como siempre, y por eso somos amigas, yo sola estoy amargada y contigo soy una farola encendida.
-Ja ja ja ja ja, ¿Una farola encendida? Veo que no has cambiado.
-¿Qué esperabas?
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Bienvenida al infierno
Teen FictionAquí se narra la historia de una chica diferente, diferente a la diferencia, una chica que aparenta ser de piedra por fuera pero que por dentro su llanto no cesa hasta que alguien encuentra su dolor y lo expulsa. Cuando todo parece estar perdido...