¿Hola?

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-¡Lo tengo! Con este conjunto mañana se desmayará en el instituto.

-Oye!, que tampoco quiero matar a nadie, A ver si me vas a dejar peor.

-Confía en mi.

Al día siguiente...

Todo empieza como un día normal, mi madre dormida y yo, despierta, dormitando, más bien dicho, sonámbula, estoy despierta pero no tengo ganas de desvestirme, ducharme, desayunar y todas esas cosas que se hacen antes de ir al colegio. miro el reloj.
-¡¡¡Mierda ya son las 7:38!!!- Grito.
voy corriendo a despertar a mamá cuando me tropiezo por las escaleras y me tuerzo el tobillo, al instante llega mi madre, con el estado de "medio sueño " que yo tenía igualmente y me ve en el suelo, me ayuda a levantarme y a apoyarme en el sofá.
-vaya, hija, a eso si que se le llama empezar con mal pie, esperemos que el resto de tu día sea más agradable.-Dice mi madre.

-Gracias mamá, ya estoy mucho mejor.-me levanto de un tirón y me dirijo rápidamente a la ducha.
Tras 10 minutos bajo húmedas y calientes gotas de agua que bañaban mi cuerpo, oigo unos porracitos procedentes de la puerta del baño en el que me encuentro.

-¡Nata! Ábreme que soy yo.

-No podía ser otra, la única que me llama Nata... Naiara.

-¡¿Me abres por las buenas o tiro la puerta abajo por las malas?!

-¿Se puede tirar la puerta abajo por las buenas?

-¡Tu lo has querido!

-uy no, por favor hulk, no me mates, jajajaa, como si tuvieras fuerza para...

*PUM*

¡Ves como podía! - Me mira Desafiante la mocosa.

-De esta no sales con vida enana.

-Eso ya lo veremos.-Dice justo antes de salir por la

no-puerta.

me dispongo a vestirme, pero Lis me detiene el paso.

-¡Tu hoy cambias de look!

-Creo que ya hablamos de eso ayer.

-Ya lo sé, pero te he preparado un conjunto del que no vas a poder escapar.

-Si insistes...

y me pongo la mochila a la espalda. Bajo las escaleras, rápida cual rayo y mi madre me detiene el paso.
-¿¿te vas a ir al colegio sin darle un abrazo a la mujer que te trajo al mundo?? -Dice mi madre.
-hoy tengo prisa, tendrás que conformarte con un cumplido.-
-¡Hecho!, más te vale que me sonroje porque si no, te obligo a ir con el sujetador por fuera de la camiseta.
-¡mamá!
-Eso es lo que hay, a ver, ¿cuál es ese cumplido tan agradable que le ibas a decir a tu madre?
-pff, cuando vamos por la calle me preguntan que a qué edad te tuve.
-¿sabes qué hija?, eso me ha llegado al corazón.
-Adiós mamá, no me eches de menos .
-Lo siento, pero eso es imposible. -Ah y una última cosa antes de irme, no le des más cereales de desayunar a Nai que de la próxima vuelca la casa.

Creo que mamá no me entendió muy bien, pero cuando tenga que hacer pis, ya me entenderá mejor.

Y de nuevo, la misma rutina que ayer, mp3 preparado y dinero para el autobús en el bolsillo. Todo como tiene que ser.

-¡¿Natalia?!- Alguien me llama desde detrás de mi, estoy a pocos metros del autobús y voy bien de tiempo, así que me doy la vuelta y veo a... ¿Austin?

Bienvenida al infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora