Crepúsculo en los ojos de Ámbar.

Una desilusión.

Ya habían pasado más de tres semanas estando en Denali Alaska tuve mucho tiempo de pensar en todo, en mi pasado, mi don y mi mente pensaba modos de volver a saber de mi pasado pero mas que nada pensaba en la impaciencia que sentía por volver con mi familia.

-¿Estas lista para volver?

-Eleazar, disculpa estaba pensando no te vi venir.

-Piensas muy profundo, todos tus sentidos se desvanecen.

-Solo estaba admirando la vista, me iré dentro de poco.

Eleazar se sentó junto a mi en la nieve otra vez, simplemente nos quedamos en silencio apreciando de la hermosa vista. 

-Te extrañaremos por aquí.

-Igual que yo a ustedes.

(...)

Por alguna razón, mientras conducía, me sentía plena. Ansiaba ver a mi familia de una vez por todas.

Mientras más me acercaba más ansiosa me ponía, detuve el auto de Carlisle fuera de la casa, me baje del auto y me acerque a velocidad sobrehumana a la puerta de la entrada, al abrir la puerta algo me golpeo con mucha fuerza, el aire estaba cargado con olor a humano, fruncí el ceño y me aferre al marco de la puerta, podía sentir la ponzoña quemar en mi boca y garganta, me tome mis minutos para controlarme, no había tomado sangre aun, no me había alimentado y esto me lo ponía difícil, quería correr y encontrar aquel olor enloquecedor, quería enterrar mis dientes en aquel frágil cuerpo y sacarle hasta la ultima gota de sangre, un gruñido broto de mi garganta y corrí a refugiarme en el bosque, me detuve y capte latidos, cada vez más cercanos, deje que mi cuerpo me controlara, me abalance sobre el ciervo y hundí mis dientes en su cuello, el liquido espeso y caliente aplacaba el ardor de mi garganta, me aleje del ciervo y mire su cuerpo inerte.

Me acerque lentamente a la casa Cullen, vi a Carlisle y Esme esperando en la puerta de la entrada.

-No sabíamos que volverías hoy Ámbar.-Dice Carlisle, le sonrió y dejo que Esme me abrace.

-Me e olvidado de avisar, espero no importunar.

-¡Por supuesto que no!

-La casa olía mucho a...

-Isabella Swan esta aquí, con Edward.-Asiento y miro a Carlisle.

-Lamento mi comportamiento, no me había alimentado.- Carlisle asiente y me deja entrar a casa.

-Bienvenida otra vez cariño.-Dice Esme, asiento y los tres entramos a casa, subí a mi habitación a cambiarme de ropa, mire por la ventana apreciando el bosque.

-¡Haz vuelto! Sabía que no podías vivir sin verme.- Miro a Emme, arqueo una ceja y este sonríe.

-Mañana jugaremos béisbol ¿Te apuntas?

-¡Por supuesto!