Los recuerdos pueden ser dolorosos.

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La ponzoña se extiende por mi cuerpo quemándome, el dolor es insoportable. 

Quiero gritar, pero nada sale de mi garganta, necesito liberarme de esto. ¡Esto me esta quemando! 

¡Que alguien me ayude! ¡Que alguien haga algo, me quemo!

El dolor esta pasando, pero ha sido un calvario, siento mi piel hormiguear, no puedo moverme, los sonidos que salen de mi son horribles, tengo la garganta destrozada, me arde, me quema.

Su rostro es borroso, no puedo verlo muy bien, él me esta mirando a la espera... ¿Que esta esperando para matarme?

Prefiero morir ahora, no puedo soportar este dolor.

¡Me quemo! ¡Me estoy quemando! ¿Por que no hace nada?

Mi garganta me quema, mi boca esta seca, tengo sed y hambre, tengo mucha hambre... Quiero comer.

Tengo sed, mi boca esta muy seca, algo de agua aplacara la sed, necesito agua o moriré.

El hambre es insoportable, él dijo que me traería algo para comer, pero aun no vuelve, todo esta oscuro, tengo mucha sed, necesito agua.

-Aquí tienes, bebe.- Miro lo que me ofrece para beber, frunzo el ceño.-¡Bebe!-Grita, me acerco al hombre que esta en el suelo, puedo escuchar como late su corazón, eso provoca que la boca se me haga agua ¿Que demonios me pasa? Sin pensarlo más, me abalanzo contra el hombre, hundo mis dientes en su cuello y el liquido caliente y espeso empapa mi garganta, dejo salir un gemido de admiración y satisfacción... ¿Que es esto, que me pasa?

Ya no soy la misma, he cambiado, mi cuerpo es más veloz y coordinado, ya no me alimento de comida y no bebo nada que no sea sangre.

Él olvido cerrar con pestillo, es mi momento de escapar. El día ya oscureció, me echo a correr lo más rápido que puedo, me escondo dentro de una casa abandonada, o eso parece, algo capta mi atención, a lo lejos veo un grupo de hombres caminar por las calles riendo y arrastrando los pies, antes de que pueda pensar, mi cuerpo corre salvajemente en dirección a los hombres, intento detenerme pero el olor de su sangre me provoca que la boca se me haga agua, puedo sentir mi garganta arder con intensidad-

-¿Que eres?-Dice uno de ellos, de mi sale un grito desgarrador y hundo mis dientes en su cuello, los demás salen huyendo, y antes de que pueda evitarlo, los mato a todos.

Intente matarme a mi misma, pero no conseguí hacerlo, mi cuerpo era solo impulsos donde mataba hombres sin parar.

-Tu debes de ser Ámbar, soy Alice.-La chica me extendió la mano, la mire dudosa y me di cuenta que era como yo, pero sus ojos eran de un color dorado intenso que me desconcertó.-Te explicare todo, solo debes confiar en mi.


Crepúsculo en los ojos de Ámbar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora