mamadas - (yeonbin)

doce papuh

Si Soobin hubiera estado en sus cinco sentidos muy probablemente hubiera negado esa petición con una cachetada, pero estaba tan sumergido en el placentero ambiente, que lo único que hizo fue asentir con la cabeza de la forma más sumisa que jamás había hecho.

Se apoyo un poco en las rodillas de Yeonjun, dándole un beso prendido, sus labios se movían con rapidez y en poco tiempo sus lenguas se conectaron, la humedad del beso se escuchaba por toda la habitación; Yeonjun jamás había sido besado tan bien.

Soobin se alejó del beso cuando le faltó el aire, ya había tocado fondo con el castaño.

Se arrodilló de vuelta, en frente del caliente pene de Yeonjun.

El castaño se lamio los labios, tragandose la mezcla de saliva que había quedado en su comisura.

Soobin lo miró coquetamente, mordiendo inconscientemente su labio.

— ¿Qué esperas para follarme la boca, Choi? — las palabras ingresaron a la cabeza de Yeonjun como un dardo, realmente sabía que botones apretar para prenderlo como el infierno.

Sus manos se dirigieron a las suaves mejillas de Soobin, apretó aquella zona con un poco de fuerza, los labios de Soobin se abultaron por la acción.

— Recibeme bien y abre la boca como se debe — la voz del castaño se tornó sutilmente grave, a Soobin le gustaba a donde estaba yendo esto.

Cuando las manos de Yeonjun se alejaron de su cara abrió la boca, como si estuviera a punto de recibir una cucharada de comida.

La cara tan inocente de Soobin no ayudaba mucho para que Yeonjun controlara sus impulsos de sexo duro, se veia tan frágil, eso era lo que lo hacía tan malditamente erotico.

Yeonjun quería romperlo.

El mismo tomó su erecto pene y lo puso en la boca de Soobin, los labios y la lengua del pálido le dieron una muy cálida bienvenida, una bienvenida que lo hizo gemir roncamente.

Soobin se tomó la libertad de darle una pequeña lamida al glande, haciendo suspirar al castaño.

— Te pido perdón de antemano porque se que va a doler — Soobin se encogió de hombros, sacando el pene un momento de su boca.

— ¿Y?.

Sintió unas manos detrás de su nuca empujarlo de forma brusca y repentina, sintió como el pene de Yeonjun le invadía la boca fuertemente.

Las manos de Yeonjun empujaban la cabeza, sus caderas también lo ayudaban a tener más fuerza de alcance, se sentía como el mismísimo paraíso.

Los ojos de Soobin se aguaron, no podía respirar bien, el pene de Yeonjun le llegaba hasta la garganta de forma rápida, su cabeza no podía procesar del todo.

— Esto es ah mmm, muy bueno — la respiración de Yeonjun se aceleró rápidamente.

A pesar de ser bastante brusco, a Soobin le gustaba como su boca se llenaba de aquel pene grueso, como su boca era penetrada una y otra vez, llegando hasta su garganta de una forma algo dolorosa.

Era extraño, pero le gustaba que Yeonjun fuera así de rudo con él.

El castaño sintió un hormigueo en su abdomen bajo, estaba cerca de venirse.

Unas cuantas estocadas más a la boca de Soobin bastaron para correrse de una forma deliciosa, hace tiempo no tenía un orgasmo tan bueno.

El palido se alejo rápidamente del miembro de Yeonjun, tosiendo e intentado no ahogarse con el semen del contrario, escupió un poco de este en su mano, pero todavía sentía algo de viscosidad en la lengua.

Yeonjun volvió a sus sentidos.

— ¡Por dios! Soy un cerdo, un cerdo de primera, un cerdo cochino de matadero — palmeo la espalda de Soobin, quien por fin parecía calmar su respiración.

— Ya estoy bien — tosio un par de veces más, preocupando a Yeonjun.

— Ah de verdad lo siento, realmente eres sensual ¿sabías eso? Ven te ayudaré a limpiarte y a limpiar la habitación — Yeonjun se iba a levantar del piso, pero las manos de Soobin sujetando su camisa se lo impidieron.

— ¿Vas a irte así sin más? — la voz de Soobin sonaba realmente excitada, Yeonjun se quedó atónito.

— B-bueno yo-

Soobin no lo dejó hablar más, sus labios se posaron sobre los de Yeonjun de forma lenta, el pálido se dió el tiempo de saborear los labios gruesos del castaño; Yeonjun respondió ciegamente al beso, hasta que sintió un poco la viscosidad de su propio semen en sus labios, no le importo y continuó besando a Soobin hasta que le faltó el aire.

— No sería justo que sólo tú recibas algo — el palido tomó la mano de Yeonjun, posandola en su entrepierna, el castaño abrió los ojos, estaba realmente dura.

— Soobin... Tu — Soobin mordió el labio inferior de su contrario.

— Hazte cargo.

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El siguiente capítulo lo es el final jejegeje

Listos?