mamadas - (yeonbin)

siete papuh

Yeonjun observaba la fruta con pena, jamás pensó que fuera un caso tan serio de inexperiencia.

— Muy bien, prosigamos. ¿Alguna vez te han hecho una mamada, bonito? — Soobin terminó por comerse la fruta.

— Sí, pero ese método no sirve, por más buenas que sean, nunca aprendo como es que lo hacen — Yeonjun asintió curioso.

— Solo tenemos una opción, tienes que practicar con mi pene y yo te diré que estas haciendo mal ¿de acuerdo? — Soobin asintió terminando de comer la fruta, botando la cáscara en una cesta de basura.

— De acuerdo.

Yeonjun se estiró en la silla, mirando la habitación por un rato.

— Peeeero, hay un dilema en todo eso — Soobin lo observó curioso — no puedes hacerle una mamada a un pene flacido, eso no sería cortez.

El pálido lo miró con incredulidad y una sonrisa burlona, debía ser un total sinvergüenza.

— No voy a levantarte el pene.

— Piénsalo un momento, necesito saber si eres bueno en lo otro — Soobin negó repetidas veces.

— No, no lo necesitas saber, de eso me encargaré luego — Yeonjun se quedó callado por un momento, a punto de soltar una bomba.

— Solo lo digo para que no pases pena de nuevo — se levantó de la silla caminando de un lado para otro.

Soobin lo miró con los ojos entrecerrados, no sabía descifrar a qué estaba jugando.

— ¿A qué te refieres con "pasar pena"? — Yeonjun soltó una leve risa, mirándolo divertido mientras apoyaba su cadera en la mesa.

— Viniste a mi necesitado de ayuda por no saber como hacer felaciones, porque tus parejas sexuales decían que eras malo en hacerlo. Solo imagina si eres malo en lo otro... Pues bueno, sería el doble de pena.

Soobin lo miró algo ofendido.

— Es increíble el drama que armas por querer acostarte con alguien — Yeonjun lo miró divertido.

— Si fueras bueno no tendrías problema en mostrarme, lo que significa que no lo eres — se apoyo en sus rodillas acercando su rostro al enjodado Soobin — justo como un virgen.

Y esa fue la gota que rebasó el vaso.

Si había algo que pusiera de mal humor a Soobin era que le llamaran virgen, él era bueno en el sexo, solo era malo en una cosa, no en todo; se lo demostraría al idiota de Yeonjun.

Se levantó enojado, mirando furioso a Yeonjun y su sonrisita burlona.

— Siéntate en la cama — el castaño no puso queja y lo hizo rápidamente — escucha bien, pedazo de idiota — acercó su cara, mirándolo de cerca y furioso — conmigo vas a saber lo que es tener buen sexo, vas a a estar tan caliente que es muy probable que se te caiga el pene.

Yeonjun sonrió y se mordió el labio levemente.

Se acercó dejando un pequeño beso en los labios de Soobin.

— Sin acciones no te creo ni una mierda de lo que dices.