Microfics Reylo

Reylo 49

ADVERTENCIA: Mini fic +18

Estaba en la entrada de uno de los departamentos del gran edificio, era la dirección exacta que había podido leer de la foto que Ben Solo había autografiado en la tarde después de la obra de teatro; la puerta se abrió tras ser tocada y el gran Ben Solo la recibió.

-Vaya, si vino-dijo haciéndose a un lado para dejarla pasar-En cuanto la vi no pude dejar pasar su belleza, me dejó cautivado-

El rato fue pasando un poco entre una pequeña plática y un par de copas, la mano de Ben se posicionó en su rostro haciendo que se vieran a los ojos y sin pensarlo juntaron sus labios en un desesperado beso.

Se subió sobre su regaso y con sus manos en el rostro de él profundizó el beso, las grandes manos de Ben paseaban de su cintura a sus glúteos, la acariciaba con deseo. Alzó los brazos y con ayuda de él sacó su camisa junto con su sostén ayudándola a quedar desnuda del torso.

En menos de lo que se dieron cuenta ambos se encontraban completamente desnudos, sus pequeñas manos, a comparación de las de él; acariciaban suavemente el gran pene de Ben mientras que los de dedos de él hacían maravillas en su botón de máximo placer. Sentía que en cualquier momento llegaría al final y aún no hacían nada pero sus dedos hacían magia en su cuerpo.

-En el cajón... Ah.

No pudo terminar la frase pero ella lo entendió, estiró una de sus manos hacia el cajón junto al sofá y a la primera encontró lo que suponía que debía buscar, rompió el metálico empaque y colocó con sumo cuidado aquel forro de látex en el gran miembro que ansiaba sentir dentro de ella.

Sin esperar más colocó el pene en su entrada y poco a poco lo fue introduciendo, un leve dolor se extendió dentro de su cuerpo, era demasiado grande, nunca había sentido algo así.

-Hmmm-emitieron un leve gemido al momento en que al fin lo tuvo completamente dentro.

-Estas tan cálida y apretada-susurró en su oído lo que logró ponerla aún más caliente de lo que ya estaba-

El vaivén de arriba a abajo fue incrementando hasta que podía escucharse el choque entre ambos cuando el cuerpo de ella impactaba para ser penetrada por el gran troso de carne, sus gemidos eran ruidosos y satisfectorios, ella se agarraba al sedoso cabello de Ben para darle unos leves tirones mientras el se aferraba tan fuerte a sus glúteos que seguramente recordaría por un bien tiempo aquella fabulosa cogida que le estaban dando.

-Quiero que te corras y me llenes de ti-le susurró al oído-Y di mi nombre, Rey.

Los movimientos circulares de sus caderas lo estaban comenzando a volver loco, sabía que no tardaría en correrse pero tampoco sabía cuánto le faltaba a la chica. La tomó en brazos y cambió la posición para él quedar sobre su pequeño cuerpo, se agarró a su cintura con una mano y mientras subía la velocidad de sus penetraciones acariciaba y pellizcaba aquel botón de placer.

-Correte conmigo y cumplo tu deseo de estar llena de mi, Rey-lo dijo tan fuerte que los vecinos podrían enterarse de lo que planeaba-

Unas cuantas enbestidas más y ambos gritaron anunciando haber llegado el glorioso momento que tanto anhelaban llegar.

-Tal vez deberíamos repetirlo otro día-le dijo a ella-

-Solo llama a este número y me tendrás aquí-metió un pequeño papel en el cajón con los condones y salió por la puerta-