Microfics Reylo

Reylo 2

CONTENIDO +18

Habían pasado 2 años desde la última vez que nos vimos, terminamos la relación y no volvimos a vernos pero ahora lo tenia justo frente a mi, era Ben aunque podía verse un poco de la esencia de Kylo en él, tenía un pircing en su ceja y del cuello V de su camiseta podía verse parte de un nuevo tatuaje.

El alcohol en mi organismo lo vio aún más sexy que en mis recuerdos, sin pensarlo me acerqué a él, mis caderas se movían al ritmo de la música, mi espalda se pegó a su cuerpo, en menos de cinco segundos su mano rodeo mi cintura.

—Jamás creí que volvería a verte—susurró a mi oído—¿Creíste que no reconocería tu cuerpo?—

Una sonrisa se asomó por mis labios, volteé mi cuerpo para quedar frente a frente con él, rodee su cuello con mis manos y pegué mis labios a los sullos, no dijimos nada, solo comenzamos una pequeña pero sensual danza con nuestros labios recuerdando cuando éramos más jóvenes.

Ben me tomó de la mano y me llevó hasta su carro al cual nos subimos y comenzó a manejar. Nos llevó a un pequeño bosque a las afueras de la ciudad en específico a la cabaña de su familia la cual visitabamos a menudo de jóvenes y ya era bien conocida para mi.

Con solo cruzar la puerta de aquel lugar me colgué a él y comencé a besar ferozmente sus labios, Ben metió sus manos en mi vestido, de un solo movimiento bajó mis bragas, nuestra sed de sexo podía sentirse en todo el lugar, con mis manos desabroche su pantalón y los bajé con todo y boxers, di un brinco, con mis piernas me abracé a su cadera, su cuerpo aprisionó el mío contra la pared y de una sola estocada me penetro.

—¿Te gusta? Aún recuerdo lo mucho que te gustaba que te cogiera en esta posición.
—¡Aaah Ben, no pares!

Nuestros gemidos resonaban en toda la cabaña, mis uñabas se aferraba cada vez más cuando Ben subía y bajaba mi cuerpo para penetrarme.
Sin darme cuenta estábamos en la cama, su cuerpo debajo del mío mis caderas formaban círculos con su miembro dentro de mi su mano derecha agarraba mi cintura mientras la izquierda y su lengua a jugaba con mis pezones. De un solo empujón lo recosté en la cama, mis caderas aún se movían pero mis manos no permitían que Ben me tocara, con lujuría admiré su torso, aquel tatuaje en su pecho aumentó mi deseo de coger aún más fuerte, me recosté en su pecho y con fuertes movimientos cabalgué aquel gran trozo de carne.

Abrí mis ojos encontrándome con el gran torso con el que había anhelado despertar, los recuerdos de la noche anterior vinieron a mi y una gran sonrisa se asomó por mis labios, un suave beso fue depositado en mi frente, Ben se puso de pie sin pudor alguno y caminó hacia la puerta del cuarto.

—Te prepararé aquel desayuno que tanto te gusta—dijo mientras me veía a los ojos—