Quieres ser mi novio? © ✔️ #wattys2020

Capítulo 25

Garrett

Casualidades.

Momentos que llegan sin que los planees que resultan ser beneficiosos o quizás no tanto, en mi caso pueden ser incomodos.

Mi padre me obligo a repartir los carteles de “se busca” en la casa de mis compañeros, en una parte termine accediendo porque era la única manera de salir de la casa y descansar su presencia unos momentos, me iba a llevar aproximadamente el día entero llevarlo a la casa de todos mis conocidos.

Toco el timbre de la casa de los Balsano y una señora con uniforme sale a recibirme.

―¿En qué puedo ayudarlo?

―Eh… ¿esta Carmela?, soy Garrett, estudio con ella, quería darle una información―explique

―Esta castigada, un momento―la señora fue a la casa y luego de unos minutos salió hasta la puerta con Carmela

Carmela al verla se notaba que estaba triste, aunque siempre se veía bien, pero aun así irradiaba tristeza.

Anoche fue imposible evitar ver lo que paso en el jardín de los McCabe, ese chico debía de ser el novio de Carmela, su padre no se lo tomo muy bien ya que lo había golpeado, ¿Qué le hizo a su hija?

―Hola―dijo, su tono de voz casi apagado

―Hola―salude, me dio una sonrisa obviamente fingida―, ¿Cómo estás?

―Bien―mintió

Negué con la cabeza.

―La verdad, sabes que puedes confiar en mi―dije y le regalé una sonrisa sincera

―Lo sé, solo es que…

Mire expectante.

―Mi padre sabe que tengo novio y lo golpeo―dijo―, me amenazo que si no termino con el me enviara a un convento.

―Auch―fue lo único que dije―, lo lamento.

―Mi padre y mi madre no escuchan, ellos quieren casarme con alguien que no amo―explico―, pero no me voy a rendir, se que Lucas es mi novio, y aunque lo amo de verdad, quizás no sea eterno lo que sentimos, por eso yo misma, aunque vaya a ese convento disfrutare del sentimiento que me hace sentir.

Eso me hace sonreír.

―Me encanta tu actitud, ¿sabes?

―Gracias―dijo―, ojalá lo tuyo fuera más sencillo.

―Ya que―dije despreocupado―, bueno, a lo que venía, mi padre como ya sabes regreso―Carmela miro mi reacción, ¿se notaba tanto que mi padre dificultaba las cosas en mi vida?―, y está trabajando en conjunto con la policía local en un arresto a un asesino y prófugo llamado Vudú―le extiendo la hoja con la información y ella lo toma a través de las rejas analizándolo―, muéstralo a tu familia, amigos y blah blah blah; ya sabes el discurso, cuídate.

―Es horrible―dijo

―El número de abajo es un teléfono de mi papa, lo usa solo para cosas así, por mínima que sea la pista, llama que el ve si la sigue o no.

―Entiendo.

Miro la calle y esa es otra casa cercana, suspiro con cansancio y pesadez de solo pensar en ir a la casa de Bertha.

―¿Quieres que te acompañe?

Miro a Carmela, pero en el momento en que lo hago, dice.

―Lo hare, no te preocupes, a su casa hay que ir acompañado de un equipo―rio