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Capítulo 31

Garrett

Sin hogar, sin nada, ambos tomados de la mano deambulábamos por la calle, sin rumbo, sin tener alguna idea de a donde ir.

―¿Dónde pasaremos la noche?―pregunto Jordan preocupado

―No lo sé, lamento haberte metido en esto―dije

―En realidad, tu me has salvado―dijo y eso me hizo sonreír

Mi teléfono vibra en mi bolsillo y lo saco.

―Garrett, ¿Qué paso con tus papas? ¿lo supieron?―Ben sonaba preocupado al otro lado de la línea, en el fondo escuchaba las voces de las chicas y supuse que estaba en el altavoz

―Si, lo saben, Bertha, supongo, les envió el link, tenemos suspendidas las clases por dos semanas enteras y nos fuimos de casa, no tenemos donde vivir.

―Por ahora―agrego Jordan con un tono positivo

―Que mal, lo siento chicos―dijo Skylar

―Quisiera que sus papas lo entendieran como lo hacemos nosotros―hablo Eva

―¿No tienen donde quedarse?―pregunto Gemma

―No―dije desganado

―Ben, hoy no hay fiesta, ¿Por qué no les prestas la cabaña?―preguntó Clara

―Oye, buena idea, por fin tu cabeza sirve para algo―dijo Ben

―Idiota―dijo Clara

―Ya saben en dónde queda la cabaña.

―Estamos cerca―dijo Jordan

―Bien, los esperaremos allá―hablo Eva

Ambos sonreímos, amigos como ellos no están en cualquier parte, pero ahora otra cosa perturba en mi mente, ¿Qué comeremos?, ¿Qué haremos para sobrevivir juntos?, nos toco crecer tan rápido, nos toco ser independientes a apenas los diecisiete años, nos tocaría mantener un hogar, algo que no es fácil.

Llegamos a la cabaña, lo cual en realidad no quedaba tan cerca como nos había parecido, y vemos las luces encendidas y la camioneta de Ben, en las escaleras de la entrada están todos con suéteres abrigados del frio que hace, en cuanto nos ven, corren a abrazarnos.

Aunque estén fríos, siento todo su calor en aquel sincero abrazo.

―Gracias por todo chicos―dije

―Somos amigos―dijo Clara

―Estaremos en las buenas y en las malas―agrego Gemma

―Vamos o nos vamos a resfriar―dijo Eva mientras nos tomaba a Jordan y a mi para llevarnos adentro de la cabaña

―Gracias otra vez―dije―, lamento las molestias Ben.

―No te preocupes, mis papas me dieron permiso de prestártela, en realidad prefieren ayudarlos a ustedes a que yo haga más fiestas aquí―dijo, Jordan y yo lo abrazamos―, hay mucho frio, quizás para calentarnos… ¿hacemos una orgia?

―Ah―hace Skylar fastidiada

―Estaba todo bien hasta ese punto―dije

―Cuiden la casa que es toda suya―Ben dijo la ultima palabra en de una forma morbosa, Jordan se sonrojo y por eso se fue a una de las habitaciones avergonzado―, todo aquí les pertenece.

―Oye, Ben, recuerda el regalo de bienvenida―dijo Gemma

―Oh, cierto, casi se me olvidaba.

Ben salió un momento a buscar algo en su auto y regreso con las manos detrás de la espalda.