Capítulo 36

1.2K 67 45
                                    

Garrett

No había dormido durante toda la noche, había llorado toda la noche, no quise dormir porque tenia miedo de lo que Vudú podía hacerme mientras dormía, podía abusar otra vez de mi o matarme.

Me sentía sucio, usado, avergonzado, débil, temeroso, miraba la nada, no pensaba en nada, el recuerdo de Vudú sobre mí, su olor a cigarro, su mirada sobre mí, las lágrimas que corrían, mis suplicas de que no, me golpeaba cuando lloraba o hacia algo que no le gustaba.

―Buenos días―dijo, no respondí―, oh, ¿Por qué no hablas?, ¿acaso no te gusto lo de anoche?, pensé que te gustaría.

Sonrió.

Nauseas, era todo lo que podía sentir.

―Me daré una ducha, me masturbare pensando en ti, volveré por más―se puso de pie y no tenía ropa interior, salió de la habitación riendo a carcajadas

Gire en el colchón y allí vi su ropa interior, más asco sentí, pero allí estaba mi celular, repico el número de mi papa y me removí, hice lo que pude y conteste.

―Mald...

―Papa, rastrea la llamada, hazlo rápido―dije con la voz cortada

―Garrett.

―Rápido, rápido por favor―solloce

―Ok, hijo, ya lo estoy haciendo.

Rezaba porque Vudú no cruzara esa puerta, para que la llamada fuera rastreada, quería salir de aquí y llorar a todo pulmón.

―Listo hijo, iremos por ti.

―Gracias, rápido papa, cuelga la llamada―dije

―Voy por ti―colgó

Al rato Vudú entro en la habitación y se secaba su cuerpo frente a mí, mire a otra parte, no quería verlo, me daba nauseas y miedo, me recordaba lo de anoche.

―¿Por qué no me ves?, ¿te gusto esto?―seguro se señalaba el pene―, te daré más entonces.

Quizás era algo bueno, lo entretendría de esa forma y ganaría mas tiempo con la policía.

―¡No quiero, me das asco, no lo haces bien!―decía esperanzado de que me volviera a violar

Se lanzo sobre mí.

Había funcionado.

Jordan

Estaba en la casa de los Condor, Teresa rezaba, la señora Barbara bebía café.

―Quiero hacer algo, pero no puedo hacer nada―dijo con la voz quebrada

En ese momento Roger entra y sube rápidamente las escaleras buscando algo.

―¿Qué noticias hay?―pregunto

―Pudimos rastrear la llamada, sabemos en donde es, todas las unidades irán allí ahora mismo―dijo y salió

―¡¿Dónde es?!―Teresa

―Es una cancha abandonada, al parecer lo tiene encerrado en los bastidores―dijo el señor

―Quiero ir con usted―dije

El señor negó con la cabeza.

―No puedo llevarlos, es peligroso.

Con eso salió y se fue en una camioneta.

―Tengo que ir por el―dijo Barbara poniéndose de pie

Quieres ser mi novio? © ✔️ #wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora