𝑴𝒂𝒎𝒂, 𝑰'𝒎 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒕𝒉𝒆 𝒄𝒓𝒊𝒎𝒊𝒏𝒂𝒍.

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Armando's point of view

Me tomé el día libre en el taller, necesitaba pensar en lo que había pasado ayer cuando jugábamos a disparar a las latas.
La puntería de esa cría era espectacular, y eso nos vendría muy bien a la mafia, pero el problema era como contárselo y que hacer si decía que no.

Les envié un mensaje a los demás integrantes diciéndoles de quedar en la sede cuando terminasen su turno. Yo seguía en mi cama y ahí me quedé hasta la hora de comer.

El resto del día me lo pasé por casa, limpiando, acordando un trato de armas que haríamos dentro de poco, poniendo la ropa a lavar, etc.

Al fin llegó la hora en la que ya todos habían terminado su turno así que salí de mi casa, subí a mi coche y me dirigí a la sede.
Llegué a la nave, pasé las verjas y entré.

-- ¡Holaa Boss! - Me saludó Zebralin enérgico como siempre y yo le saludé de vuelta.

-- Nadando ya está aquí. - Avisó Evo a los demás.

Nos reunimos todos en un círculo para hablar, ellos no tenían ni idea del por qué de la reunión.

-- Bueno, ya estamos todos. ¿Qué ha pasado, por qué nos reunimos hoy? - Preguntó impaciente Diablo.

-- Si, Almando. Dinos pó qué nos has leunido.

-- El tema es que quiero que Dana se una a la mafia. - Solté sin rodeos. Todos se miraron entre si.

-- A vel Almando... Yo no estoy muy segulo de que eso sea una buena idea. Dana me cae muy bien, pelo pala unilse al cien pó cien a esta familia se necesitan otlas cosas.

-- Bueno, ayer en casa de diablo ya visteis la puntería que tiene.

-- Si, la verdad es que la morrita ahí nos dejó con la boca abierta.

-- El problema es que no sé cómo contárselo.

-- A ver, ese es otro tema. No sabemos como se lo va a tomar. - Dijo Evo.

-- No sé si debelíamos aliesgalnos. - Soltó Xiaomi.

-- Sí, deberíamos. Si se une a la familia tendremos un tirador tan bueno como Evo.

-- La verdad es que eso nos vendría muy bien. - Comentó Culebra. Al menos empezaba a tener alguien de mi parte.

-- Podríamos hacerlo como cuando nos unimos Evo y yo. - Dijo Tonet.

-- Yo cleo que esa es siemple la mejol opción. Al fin y al cabo es pala unilse a una mafia, no pala tlabajal en Disneyland.

Reflexioné sobre eso. No quería asustarla haciéndole algo así, pero quizás tenían razón.

-- Está bien. Mañana al salir del taller, pero tiene que ser rápido.

-- Pero, ¿Y si dice que no? - Preguntó Diablo.

-- Pdliamos extolsionala diciéndole que si no se une podliamos matal a Almando, que la hemos vigilado y sabemos que hace.