𝑴𝒂𝒎𝒂, 𝑰'𝒎 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒕𝒉𝒆 𝒄𝒓𝒊𝒎𝒊𝒏𝒂𝒍.

🗿¹º

Narrador point of view

Los Santos amaneció bajo un sol radiante. La gente seguía atracando, robando, plantando o vendiendo droga... En fin, que todo volvía a la normalidad.

Los que más lo agradecieron fueron sin duda Armando y Dana, quienes no se despertaron hasta las 11.

Él fue el primero. Abrió lentamente los ojos e intentó estirarse, pero era un poco difícil teniendo en cuenta que su chica le abrazaba por la cintura y usaba su dormido brazo como cojín.

Esas dos semanas desde que llegaron de Barcelona no había ido a trabajar, se tomó unas "vacaciones" para poder estar al 100% al lado de Dana en su recuperación.

Ella no tardó en despertarse.

-- Buenos días... - Le dijo Armando dándole un beso en la cabeza y rodeandola con sus brazos.

-- Buenos días. - Respondió medio dormida Dana con una sonrisa en su rostro.

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-- ¡Hoy se bebe, hoy se gasta! ¡Hoy se fuma hoy se gasta! - Cantaba alegre Tonet.

-- ¡Que temazo! - Dijo Gustabo bailando como podía con su amigo el de la cresta.

El interior de la limusina era un espectáculo, no hacía mucho que acababa de empezar la noche y algunos ya estaban un poco bebidos.

Juanjo conducía lo más concentrado que podía (difícil tarea), a su lado, de copiloto, tenía a Emilio con los brazos al aire bailando al ritmo de Safaera.

Atrás Gustabo, Horacio, Dana, Yun y Tonet compartían un demasiado pequeño espacio para todos sus movimientos. Los cinco se dejaban llevar alocadamente por el espíritu del twerk.

Armando era el único de la parte de atrás que estaba sentado. Podía parecer que era un aburrido por estar ahí bebiendo champán solo mientras sus amigos bailaban, pero él se lo pasaba en grande, a su manera, grabandolos para enseñarselo en un futuro.

Y así siguió la cosa hasta llegar al casino, aún que cuando bajaron del vehículo quedó todo en la limusina.
Cualquiera que los vio bajar se sintió intimidado. Todos iban despampanantes, con sus trajes más elegantes y caros.

Armando entró junto con Dana, bajo la mirada de la gente que había haciendo cola. Este pasó su brazo por encima de los ombros de su chica y enseño la acreditación v. I. P al portero.

-- Dios mío que bonito. - Dijo Dana observando el interior del edificio.

Se notaba que el lugar estaba decorado con clase. Las paredes altas con las enormes lámparas araña, cortinas, elementos típicos de los casinos, etc. no dejaban indiferente a nadie.

-- Si, bueno. Si estás tú el casino no llama mucho la atención. - Dijo Armando agarrandola de la cintura y acercandola más a el.

Dana le rodeó por el cuello y se besaron ahí mismo.

-- ¡Esto es un casino no un buldel! - Les cortó el rollo el asiático, pasando a su lado con los demás. -- ¡Vamó a jugar!

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Dana's point of view

Llevábamos un buen rato en el casino, me lo estaba pasando genial. Juanjo me había enseñado a jugar a las traga perras y con Yun ganamos 100.000€ en la ruleta.