𝑴𝒂𝒎𝒂, 𝑰'𝒎 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒕𝒉𝒆 𝒄𝒓𝒊𝒎𝒊𝒏𝒂𝒍.

🗿³

Diana's point of view

8:45, sonó mi alarma.
No tardé en levantarme, a decir verdad estaba nerviosa.
Era mi primer día en mi primer trabajo. 

Me hubiese encantado llamar a mi madre en ese momento y decirle que iba a trabajar en un taller, su cara seguro sería un poema. 

Fui hacia el baño riéndome de aquél pensamiento, me preparé, desayuné, agarré mis cosas y bajé al parking en ascensor.

Vi la ventanilla rota y suspiré al recordar al tipo de ayer apuntándome con la pistola. Borré rápidamente ese recuerdo y me subí al coche.
El trayecto no fue largo, el taller a penas estaba a 15 minutos de mi casa.

Al llegar las verjas del taller se abrieron delante de mí, eran las 9:50 y a decir verdad había bastante gente.
Aparqué y salí del coche buscando a Armando con la mirada.

-- Homble Dana. Ya me dijo Almando que hoy empezabas. - Me dijo el chico con el que nos cruzamos ayer.

-- Buenos días, Yun. ¿Sabes donde está Armando? - Pregunté al ver varios mecánicos a fuera del taller.

-- Si, segulo que pó adentlo. Ven te acompaño. - Se despidió de los hombres con los que hablaba y me acompañó.

-- Pó cielto, solo pó culiosidad ¿Tú y Almando que sois? Él no es mucho de lelaciones. - Me sorprendí ante su pregunta.

-- No estamos saliendo... Somos amigos. 

-- Ugh, no le digas eso a la cala. Mila, ahí esta. - Dijo señalando al fondo del taller.

Armando estaba con un chico y otro mecánico mirando una moto, bastante lujosa a mi parecer. 

-- Vaya motiña chorbo, ¿Cuánto te costó? - Dijo el otro mecánico.

El tipo le contestó y empezaron a hablar de la moto. Armando solo estaba ahí de brazos cruzados prestando atención, de repente levantó la mirada y me vio.

-- Freddy, encárgate tú. - Le dijo y vino hacia mí.

-- Buenos días. - Le saludé.

-- Hola, que puntual... - Nos dimos dos besos al saludarnos. -- Ven, vamos arriba y te explico todo un poco.

Subimos unas escaleras, había como una sala de descanso y a los lados varías puertas. Entramos en una de ellas.

-- Este es mi despacho, ahora también es el tuyo. El tema es que necesito que te encargues de los papeles. Control de los gastos, llamar para hacer los encargos, etc. - Dijo señalando una torre de papeles que estaba encima del escritorio, yo levanté las cejas impresionada. -- Sí, es un poco de trabajo pero...

-- No te preocupes, para eso estoy aquí. - Le corté.

-- Bien. Bueno, aún no he decidido si tienes que llevar o no el mono, al no ser "mecánica"... - Dijo haciendo comillas con los dedos.

-- No por favor, no me hagas eso. - Le supliqué y soltó una carcajada.

-- Está bien. Ven, antes de nada te voy a enseña todo el taller para que sepas donde está todo.