Cap. 16

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Narra Jim:

Estábamos a punto de dirigirnos a la salida después de un largo entrenamiento, más noté que ____ no nos seguía, es más, vi como guardaba su libro y sacaba su amuleto. Regrese con ella mientras Tobs me seguía trotando.

—¿no vas a venir____?—preguntó Toby

—no, me voy a quedar a entrenar un poco más

Se quito su chamarra dejando ver sus brazos fornidos.

—¡wow!, no tenía ni idea de que tenías los brazos trabajados

Ella sonrió un poco avergonzada y divertida a la vez.

—bueno, me ah llevado tiempo desarrollarlos

—¿puedo tocarlos?

—claro

Ella dobló un poco más el brazo, haciéndose notar aún más los músculos mientras Toby los tocaba y hacía unos cuantos comentarios aludiendo su fuerza, cuando Tobs se apartó, se dispuso a proseguir a doblar su chamarra, mientras lo hacía, noté que aún seguía trayendo la bandita de dinosaurios que le di. Le tome la mejilla y levanté un poco la bandita. Tal como lo había supuesto; no se había tratado la herida.

—Jim...

—no te has tratado la herida

—...no importa

—¡es profunda!, ¡se podría infectar! ¡Y MÁS SÍ LLEVAS ESE BANDITA DESDE HACE DÍAS!

—¡¿QUIÉRES QUE SALGA CORRIENDO AL HOSPITAL O QUÉ!?

—¿AL MENOS PODRÍAS PREOCUPARTE UN POCO POR TÍ?

Ella suspiro pesadamente.

—bien, ¿Qué propones?

—solo, acompáñame a mi casa, mi mamá es doctora, ella te lo va a tratar.

—bien, vamos.



















































































Narra Rayis:

Jim me jalaba de la muñeca, su agarre era muy fuerte, a tal grado que mi muñeca era ahora de color escarlata. Me había obligado a ponerme la chamarra, ni siquiera se despidió de Toby como usualmente lo hace cuando nos separamos, entramos por la puerta y buscó a su madre, en ese momento recibió una llamada , el me volteó a ver mientras contestaba.

—Hola mamá

Este sonrío un poco para poder sonar convincente con sus siguientes palabras.

—no te preocupes, estaré bien

Este puso su otra mano sobre su celular para proseguir.

—te amo, bye

Pude suponer lo que le había dicho, más el me lo dijo directamente confirmando mi teoría.

—tiene horas extras, bien, déjame yo hacerlo

—¿estas seguro que sabes hacerlo?

—soy el hijo de una doctora, sé como hacerlo

—mi vida esta en tus manos—dije dramáticamente para después sonreír de la gracia de mi chiste. El solo río por lo bajo.

—¿porqué no te habías cambiado el curita antes?—preguntó Jim tomándome desprevenida.

Ya lo veremos; Jim x tu ;3Where stories live. Discover now