Cap. 21

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Narra rayis:

Las luces del sol aún me parecían cegadoras incluso ya lejos de mi casa, ayer fue un día raro, juraría que fue un sueño, pero la quemadura en mi mano derecha no dicen lo mismo. Ya no sé que es real y que no, si las hadas y los dragones existen o solo los trolls, no sabría decir acertadamente si todo lo que veo es real o no. Incluso aquel sueño de mi papá fue real o en realidad no, desearía que fuera un sueño pero en lo profundo de mi ser desea respuestas y sabe que fue real, aún me es difícil entenderle lo que me dijo en realidad, creo que debe de haber un transfondo de la quemadura...


Narra Jim:

___ se balanceaba de un lado a otro mientras daba traspies y chocaba con todo, su cabeza cabisbaja ocultaba sus ojos enrojecidos con ojeras colgando de ellos. Le habían cambiado las sutura desde hace unos días, pero el parche estaba mal puesto. En general, se veía demacrada, como si un troll la hubiera masticado para después escupirla.

—____

—eh...?—gimió a medias intentando pronunciar una sílaba mientras me volteaba ver con los parpados caídos.

—¿estas bién?—pregunté, ella parpadeó una vez procesando mi pregunta

—pareces un zombie, sin ofender—expresó Tobs

—¿los zombies existen en esta realidad?

—¿Qué?

—esta delirando—afirmó Tobs

____ se estiró para bostezar.

—nunquobyaeztadumejorgemyulditevid...—antes de que pudiera acabar la palabra, apoyó su cabeza en mi pecho y se quedó dormida, Miré a Toby por el rabillo del ojo sin saber que hacer, él solo levantó los hombros con la misma duda, tomé a ____ de las mejillas mientras sostenía en una mano el conejo de peluche, ella se acomodó de nuevo entre mis manos con una sonrísa en la cara.

—____—pronuncié su nombre suavemente para no despertarla abruptamente, sin embargo ella no reaccionó.

—____—volví a decir su nombre más alto, ella no despertó.

—____

Ella abrió sus ojos lentamente y me miró a los ojos.

—te creeré cuando puedas terminar una oración con claridad sin quedarte dormida en el intento

Ella se reincorporó rápidamente frotándose los ojos mientras su rostro se volvía de un carmesí intenso.

—pero,...¿¡Cómo...?!

—te dormiste en su pecho mientras balbuceabas

—perdón Jim, perdón, perdón...

—oye, no tienes porque disculparte, pero, ¿por qué estas tan cansada?

Ella suspiró pesadamente mientras dejaba caer sus brazos a los lados.

—veamos, hablé con Clara hasta tarde y procesando lo de ayer.

Ella bostezo después de terminar la oración.

—¿y ese peluche? ¿Es para Clara?

Ya lo veremos; Jim x tu ;3Where stories live. Discover now