Nowhere Beast | BEASTARS

Misión nocturna

En la guarida

- ¿EL MISMO PANDA DE ESA NOCHE?

- Sí, ¿puedes creerlo? Eso lo hará más divertido.

Louis se levantó de su asiento y golpeó la mesa llamando la atención de todos.

- Nadie tocará al panda.

- Pero jef-

- NADIE. Además, en vez de estar pensando en cómo perder el tiempo, deberían estar haciendo su trabajo. – sentenció Louis mientras salía del comedor – Ibuki…

- En seguida, jefe.

El ciervo y el león salieron de la guarida. Louis le tenía mucha confianza, se habían vuelto muy cercanos a pesar de seguir manteniendo los roles de jefe y subordinado.

- ¿Quiere ir a verla, jefe?

- No lo sé, no será algo… ¿raro?

- No… son amigos ¿verdad? – preguntó Ibuki divertido.

Definitivamente.

Ambos caminaron hacia el auto.

- ¿Insinúas algo y aún no lo noto, Ibuki? – el tono del león no le hacía gracia a Louis.

- Solo diré que usted sabe lo que hace y yo haré lo posible por cumplir sus órdenes.

El ciervo lo miró severamente.

- No está pasando nada entre ella y yo, si eso es lo que crees.

- No importa mucho lo que yo crea, jefe. ¿Qué cree usted? – le preguntó el león en tono calmado, mirándolo a través del espejo retrovisor.

Ibuki era el primer adulto que no trataba a Louis como el presidente de un club escolar, ni como futuro Beastar, ni como heredero de una inmensa fortuna, sino como lo que era, un joven de 18 años.

- La historia es complicada, Ibuki.

-  Nosotros somos los complicados, jefe. ¿Le gusta o no?

Por un momento, Louis se congeló. Claro que se lo había preguntado él mismo, pero escucharlo en voz alta hacia que la situación fuera más real y problemática de lo que parecía.

- Mika es importante, es… - hablar sobre sus sentimientos aún era nuevo para él – mi mejor amiga, la quiero.

Creo que nunca había dicho esa palabra en mi vida.

- Pero también… la deseo… pero no quiero que nada cambie entre nosotros.

El auto se detuvo en una avenida cerca al mercado. El león miró nuevamente al ciervo, este se había hundido en el asiento y miraba por la ventana. Estaba… ¿confundido? ¿preocupado?

- Quiere seguir acostándose con ella y que sigan siendo amigos, ¿es eso?

Louis se enderezó, listo para responder a su insolencia, pero… lo que decía era cierto.

- Pues… sí. Sí, eso creo.

- Y… esto es nuevo para us-

- YO SÉ COMO FUNCIONA ESO, IBUKI.

- Entonces, ¿cuál es el problema, jefe?

- Es que - respiró hondo al mismo tiempo que ordenaba sus pensamientos.

A su mente llegaron todos los recuerdos de su niñez y todos los momentos en que estuvo Mika. A los siete años, se había resignado a vivir sin ella, su primera amiga. Ahora, por azares de la vida volvían a encontrarse y quería evitar toda posibilidad de perderla para siempre.