Tragedia inevitable

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Ayer en la noche apareció otra mancha, pero esta vez en la parte inferior mi cuerpo. Es inusual. Han salido más manchas estos días a comparación de otros meses… y todo desde que ella apareció.

¿Es una coincidencia?

- Un pack carnívoro y otro herbívoro.

- ¿Ambos para usted?

- Sí, ambos para mí. -  pidió amablemente la gacela con mascarilla - Estoy hambriento.

Melon solía desempeñar su rol de herbívoro con eficiencia, pero últimamente, percibía una repentina urgencia de algo más.

¿Carne?

¿Sexo?

No lo sabía aún, pero estaba seguro de que la humana tenía algo que ver.

Probó su comida y volvió al estado de siempre.

No heredé el sentido del gusto carnívoro o herbívoro. Ninguno de los dos. Cuando se trata de verduras, huevos y vitaminas, no importa cuánto trate de amplificar su sabor. Para un híbrido como yo, todo sabe como arena.

Pensé que ese inesperado deseo podría ser mi sentido del gusto manifestándose al fin...

Bueno, solo hay un lugar al que puedo ir ahora mismo.

///

- ¿A dónde vas tan deprisa?

- Mi-Mika. – sonrió nervioso – Ah… Haru llamó, saldré con ella.

- Que buenas noticias. Suerte, galán. – lo felicitó.

El lobo se había adelantado, pero decidió retroceder para caminar a su lado.

- Tú… ¿vas camino a la guardería?

- Sip. Hoy me sentí mucho mejor y estoy lista para volver.

- ¿Y eso?

- No lo sé, solo… cosas inesperadas que suceden creo. – rio nerviosa – Por cierto, ¿sabes si Yafya tomó la máscara que Melon usó en la fiesta?

Legoshi miró a un lado.

- Realmente no lo sé, ¿por qué lo preguntas?

- Curiosidad. – mintió – Es una buena pista para seguirle el rastro, ¿no crees?

- ESE ES MI AUTOBÚS. TE VEO DESPUÉS. – dijo el lobo mientras corría para alcanzar el primer autobús que vio pasar.

Sé que debería preocuparme, pero no puedo pedirle que sea prudente cuando yo ni siquiera lo soy.

¿En qué estaba pensando anoche?

ESE ES EL PROBLEMA, NO ESTABA PENSANDO.

Era una trampa, claramente, era una trampa y bajé demasiado la guardia.

No dejaba de reprenderse por su actitud, pero en el fondo, le alegraba haber actuado como lo hizo.

Ansiaba volver a la guardería cuanto antes para calmar su mente.

- ¡MIKA! – corrieron los niños a abrazarla.

- Qué hermosa sorpresa – sonrió la maestra.

- No puede ser – rio – solo han pasado unos días y ustedes han crecido demasiado.

- Mamá dice que mi metabolismo es extraño. – dijo Kiyo, la híbrida de conejo y panda.

Nowhere Beast | BEASTARS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora