Nowhere Beast | BEASTARS

Muéstrame tus colmillos

- Miren, nuestro héroe despertó.

- Hiciste un gran trabajo exponiendo a ese grupo de traficantes. Te debemos una.

¿Qué?

Frente a él estaban dos oficiales que le sonreían amistosamente, un labrador y un chimpancé.
Estaba en una habitación de hospital.

- Un amigo tuyo quiere verte. Tal vez te reconoció en las noticias.

Ambos se fueron de buen ánimo.

¿Noticias? ¿Policía?

¿Por qué soy el único que no sabe qué está pasando?

De pronto recordó. En su camino de regreso a casa se topó con un grupo de carnívoros que vendían bebidas a base de sangre y hueso de herbívoros. Era imposible que Legoshi no interviniera.

No aprendo.

- Sabía que eras tú.

La voz de Louis lo aturdió totalmente. Era la primera vez que se veían después de los acontecimientos de Año Nuevo.

- Saliste en el periódico virtual de la universidad. ¿Dónde hay una silla? – buscó por la habitación hasta encontrar una y la acercó a la cama donde estaba el lobo - Como sea, no fue difícil encontrarte. Otra vez eres un héroe.

Legoshi no podía articular palabra alguna. Solo lo observaba atónito.

Mismo idiota.

- Relájate. Toma un poco de agua – le alcanzó una botella. – También te traje algo de comida. ¿Cuál de estos tres comerás?

Louis solo le mostró un paquete de castella y otro de dulces, él era la tercera opción.

Legoshi se atoró mientras bebía.

- ESO NO FUE GRACIOSO. ME ASUSTASTE.

- Tú me asustaste primero. Te comiste mi pierna y luego te fuiste de la escuela sin decírmelo. – respondió Louis indignado.

Veo su rostro y vuelvo al mismo pensamiento de siempre. ¿Por qué los herbívoros son seres tan bellos? En serio, siento que daría lo que fuera por ellos.

- Louis senpai, me di cuenta de algo terrible.

- ¿Qué?

- Nunca me importó la “justicia”. Simplemente estoy desesperadamente enamorado de la existencia de los herbívoros. – el lobo ocultaba su rostro entre sus rodillas - Tengo un fetiche con los herbívoros.

¿Esto es en serio?

No esperaba que Louis entendiera lo que sentía, al contrario, pensó que tal vez se decepcionaría de él, pero eso no pasó.

- Tus fetiches te hacen quién eres. No importa si eres un pervertido… Si actúas impulsado por el deseo de salvar a alguien, entonces está bien llamarlo justicia.

Recordó por qué lo admiraba tanto.

Louis siempre sería uno de los seres más valiosos en su vida.

¿Esta respuesta es para tranquilizarme a mí también?

Creo que somos más parecidos de lo que crees, Legoshi.

- Louis senpai…

- Dime si me entendiste, pervertido. Vamos, reafírmalo, dilo con orgullo. – Louis tomó al lobo de las mejillas y lo obligó a sonreír.