❝ Daechwita ❞ ➜ Yoonmin

Capítulo 5.2

Kookie está cumpliendo años vayan a desearle un bomnito día y denle amor que se lo merece por sus dos añitos, ya chikito que no crezca 😭❤️

— ¡Hmg!

Jimin frunció el ceño entre sus sueños, ¿Qué había sido ese sonido? No lo sabía y estaba muy cansado como para querer interrumpir su sueño pero claro, la tranquilidad en su vida era bastante limitada porque segundos después empezó a escuchar forcejeos y gritos ahogados, fue en ese momento en que decidió despertar y ver que ocurría con el pulso acelerado.

— ¿Q-Qué? — Musitó al ver a Namjoon siendo sujetado contra la cama con los ojos abiertos de par en par tratando de librarse, se levantó con cuidado y tomó lo primero que estuvo cerca y eso fue un libro que arrojó con fuerza a unos de los altos y fornidos hombres que se desestabilizó por unos segundos debido al pequeño impacto, tiempo que Namjoon aprovecho para gritarle antes de que el hombre volteara a verle —

— ¡Corre! ¡Corre, Jimin! — El nombrado retrocedió y miro con preocupación al dueño de aquel grito, no, Namjoon pudo haber tomado las decisiones más decepcionantes pero no podía dejarlo solo y logró transmitírselo al mayor quien con desesperación y sin miedo a que le hicieran algo volvió a gritar — ¡Vete Jimin!

Jimin balbuceó y esquivo el agarre del hombre que antes sostenía a Namjoon, dio una última mirada rápida al moreno y este solo asintió, respiro hondo y esquivo otro agarre antes de abrir la puerta y empezar a correr por el pasillo en busca de las escaleras que le llevarían a la superficie encontrándose con los cuerpos inconscientes de los guardias de seguridad, sintió su respiración fallar pero eso no le detuvo de seguir corriendo.

En su mente solo estaba la idea de correr y pasar desapercibido que cuando se quiso dar cuenta de que había otra persona, está le tomo fuertemente del brazo arrastrando su cuerpo hacia él chocando contra el pecho del contrario quien había decidido esconderlos en un armario con salvavidas y cuerdas dentro, trato de alejarse y forcejeo tratando de liberarse, y lo único que atinó fue a levantar su rodilla y golpear la entrepierna del hombre quien gruñó y se dobló un poco aflojando el agarre en su cuerpo.

Rápidamente abrió la puerta decidido a irse y buscar ayuda pero de nuevo aquel hombre desconocido le tomo fuertemente y a diferencia de la otra vez, donde su agarre fue en su brazo, ahora era sujetado por la cintura y sus posibilidades de escapar se reducieron cuando volvió a ingresarlo al lugar y esta vez posando su cuerpo entre él y la única salida.

Sintió sus ojos llenarse de lágrimas por la ansiedad de querer salir y con rabia levanto la mirada dispuesto a enfrentar a quien le interrumpía su camino, pero cuando sus ojos se encontraron con los contrarios sintió su respiración atascarse y las palabras que tenía destinadas al hombre jamás salieron de sus labios, aquellos ojos gatunos y oscuros le miraban atentamente y el había quedado atrapado en esa mirada sin planearlo, no pudo diferenciar

— No te haré daño — murmuró el desconocido con los ojos detallando los suyos, Jimin trago saliva y cuando estuvo seguro de hablar lo hizo —

— ¿Creés que retenerme aquí no me hace daño? — pronunció frunciendo el ceño — eso no lo hacen las personas que no quisieran hacerle daño a alguien.

— De haber querido hacerte daño ya lo hubiera hecho ¿No crees?

Tenía un buen punto.

— Entonces ¿Por qué te empeñas en retenerme aquí?

— Es más por seguridad, tenemos que esperar aquí unos minutos.

— Dirás que tienes que esperar, yo me largo — Aclaro —