Rivales ▪︎SoQi▪︎

Extra Tres

A YuQi no le interesaba en lo más mínimo Lucas, era atractivo, pero nada más.

No parecía pensar en otra cosa que, en el mismo, seguramente su cerebro era del tamaño de una nuez, considerando que reprobó informática. ¡¿Qué clase de idiota suspende informática?! 

Pero allí estaban, otra vez, frente al casillero de la castaña con el muchacho rogándole por salir a tomar un café. ¿En serio? ¿Un café? ¿No pudo pensar en algo más original? Además, el corte de cabello que llevaba le hacía parecer un pincho, sin ánimo de ofender.

—¡Vamos, YuQi! —la castaña guardaba sus libros dándole la espalda, razón por la cual el chico no pudo verla rodando los ojos. —No te resistas, sal conmigo. ¿Sabes cuántas chicas se mueren por esta oportunidad? —peinaba su cabello con sus manos y sonreía de forma burlona, pero irritante.

Le recordó a la sonrisa divertida que casi siempre mostraba SoYeon, la castaña sacudió la cabeza. Claro que no, la sonrisa de SoYeon era miles de veces más encantadora y le hacía sentir piruetas extrañas en el estómago. 

Un tema que, desde hace unos meses, llevaba preocupando a YuQi como también molestándole. Era un fastidio, no podía estar en la misma habitación que la pelinegra sin sentirse insegura y nerviosa. ¡Así no era ella! ¡Song YuQi no actuaba así y menos por una chica! SoYeon era tan... ¡ahg! Ni siquiera querían pensar en ella las veinticuatro horas del día. ¡No caería tan bajo!

Volvió a ver al chico, frunciendo el ceño al verlo pero aún así sonriendo ya que eran amigos, y por mucho que le irritara, debía tratarlo bien. 

—No, Lucas. Ya te dije, no quiero salir con personas del grupo —sonrió coqueta, antes de colgarse la mochila al hombro.

Lucas se acercó a ella, queriendo acorralarla contra los casilleros, pero la castaña colocó una mano en su pecho alejándolo. 

—YuQi, te aseguro que conmigo vas a pasarla de maravilla —afirmó, con ojos seductores y relamiéndose los labios, YuQi torció la boca pensándolo. —Es una tontería que digas eso, no importa si soy del grupo o no, eres muy linda y quiero llevarte a salir. ¿No entiendes? 

YuQi se le quedó mirando, pensando seriamente si aceptar o no. Su mamá le había dicho que a esa edad empezaría las citas con los chicos, todo el rollo de los novios y esas cosas. No estaría mal, ¿verdad? Lucas era guapo, de buena familia, popular y seguramente el próximo año se uniría al equipo de la escuela. Era un buen partido. 

Además, le había dicho que era linda, YuQi sonrió aunque de todas formas pensaba negarse. Esperaría unos años más, aún no estaba interesada en el romance en su vida.

—Mira, Lucas, quiero aclarar que... —comenzó a hablar intentando no apartarlo, con su dedo empezó a trazar la mandíbula del chico que sonreía idiotizado, pero se interrumpió al escuchar risas.

Los dos voltearon, en el pasillo estaban el grupo de SoYeon y sus amigas. YuQi las miraba, intentando entender que era lo gracioso y quedando desconcertada por pensar en lo linda que se veía la pelinegra con las mejillas sonrojadas y los ojos cerrados mientras se carcajeaba.

—¡Pero, Yeon! No puedes, tu mamá no va a estar de acuerdo —la alta, YuQi recordaba que se llamaba Minnie, le dio un empujón en el hombro.

—YuQi —el chico intentó hablar, pero YuQi lo calló colocando un dedo en sus labios, quería escuchar. 

—Shh —siseó.

SoYeon sacudió la cabeza, negando, antes de echarse el cabello hacia un lado mirando fijamente a las dos chicas con esa fantástica sonrisa. YuQi suspiró suavemente, como si hubiera estado reteniendo el aire, tanto que Lucas no pudo escucharla y eso que estaban muy cerca.