Rivales ▪︎SoQi▪︎

Capítulo Final

SoYeon estaba muy nerviosa, por fin estaban acabando clases, este mismo día se graduarían de secundaria. Tenía las uñas dañadas de tanto morderlas durante las últimas horas, era obvio ya que tendría que recibir un diploma frente a todo un público. 

Este año, en la opinión de la coreana, había sido el mejor de todos.

Después del baile de invierno, las cosas habían funcionado de maravilla, su primera cita con YuQi, a pesar de que fue un desastre cuando la china en la playa se cayó al agua, fue perfecta ya que al final las dos terminaron riéndose.

Eran una pareja muy peculiar, siempre se peleaban por tonterías o discutían por celos, era lo mejor ya que al final las reconciliaciones eran muy intensas; alguna de las dos siempre terminaba en la cama de la otra. 

SoYeon nunca hubiera imaginado lo cursi y tierna que podía llegar a ser una YuQi enamorada, la pelinaranja siempre andaba pendiente de ella, cuidándola, haciéndole cariño y sonriéndole tontamente, enamorando aún más a la coreana.

Pero después de tantos meses se graduarían, no se preocupaba en no volver a ver a su novia, ya que ellas ya lo habían discutido. Las universidades a las que asistirían, por mera casualidad, estaban muy cerca (como a una hora y media de la otra) así que podrían verse prácticamente todo el tiempo. El problema era Lisa, ella se iría a estudiar medicina a Tailandia, eso a SoYeon le dolía mucho, ya que sería como despedir a una hermana. 

—Yeon, cariño, ¿estás bien? —escuchó la voz de su novia tras ella, estaba sentada en una de las mesas de la biblioteca. 

Otra cosa que había cambiado en su relación y que también amaba, se tenían, al igual que antes, apodos cariñosos. YuQi siempre le decía Yeon o Jelly (pocas veces cuando estaba enojada o celosa era que le llamaba "fenómeno", SoYeon no quería admitirlo, pero lo extrañaba un poco).

—Woogie... —planeaba decirle que todo estaba bien, pero al ver los ojos marrones de su novia, se derrumbó por completo. —Me encuentro un poco triste... por todo el tema de Lisa. 

YuQi la miró con ojos dulces, ella sabía lo mortificada que SoYeon estaba por la partida de una de sus mejores amigas. Las dos vestían togas azules para ir a la ceremonia de graduación, el color de la ropa hacía lucir de un café muy claro los ojos de SoYeon.

—SoYeon... —murmuró suavemente, mientras cubría la mano de su novia con la suya, comenzó a trazar tiernos círculos en sus nudillos. —Ya hemos hablado de eso, descuida, podrán hablar por Skype y cuando puedas la visitaremos a Tailandia. 

SoYeon disfrutaba las caricias de YuQi, su piel hormigueaba con su tacto. 

—Pero, ¿y si dejo de importarle? A veces las distancias rompen relaciones, Woogie —dijo, recordando todas esas historias de película que había visto.

YuQi negó varias veces con la cabeza, divertida por el drama de la chica. 

—Estás paranoica, amor —después se acercó a SoYeon, para sentarse en sus piernas y rodear su cuello con los brazos, la miró fijamente a los ojos. —No hay manera de que alguien se pueda olvidar de la maravillosa persona que eres, Jeon SoYeon. 

—¿Lo dices en serio? —sonrió a YuQi. 

—Tan en serio como que ShuHua casi reprueba Biología —las dos rieron, recordando como la taiwanesa había llegado un día a su casa pidiendo ayuda a la coreana, había interrumpido una gran sesión de besos en el sofá de la chica con su novia. 

SoYeon aún sentía rencor, pero se ofreció a ayudarla.  

—¿Ya estás lista para crecer? —la pelinaranja estaba peinando el cabello de SoYeon con sus dedos.