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¡ADVERTENCIA!
MENCIONES DE TEMAS SENSIBLES COMO AUTOLESIONES E INTENTOS DE SUICIDIO.
LEER BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD.

Esta historia fue escrita con el propósito de entretener, por lo que no busca ofender a nadie.
Cualquier comentario que sea en busca de incómodar y/o criticar de manera destructiva, será eliminado.

Angst:sufrimiento emocional del personaje principal.
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Todos los días sin falta, Quackity amanecía llorando, leves recuerdos de su anterior vida atacaban sin piedad cada noche y su única salvación era al despertar. El sentimiento de culpabilidad era presente en su vida diaria desde que llegó a Karmaland y aunque trataba de convencerse así mismo de que todo estaba bien, sentía que terminaba por ahogarse aún más.

¿Alguien podría sacarlo de aquel lugar? Posiblemente aquella pregunta jamás tendría respuesta y si antes la tenía cuando estaba con Luz, esta había dejado de tomar sentido desde que él y Sapo Peta habían empezado a llevarse bien, hasta el punto de olvidarse del pelinegro, pero, tal vez debería de estar acostumbrado a estar solo.
Porque al final, todos lo veían como el idiota del pueblo...aquel que solamente reía sin importar la situación, aquel al que parecía no importarle las cosas porque ¿qué va a saber un niño del sufrimiento?

Posiblemente para la mayoría de sus compañeros era que nada podría sufrir un niño que no sabe de la vida o que no conocía la traición en persona, si bien sabía que eso no era cierto jamás se digno a decirles algo, no sentía que ganaría algo si lo hacía por lo que preferiría callarse las cosas y solamente evitar dichas palabras.

Retomando el día del chico pelinegro, se podía observar como este despeinaba su cabello frenéticamente en busca calmar aquel nerviosismo que le recorría por las manos nadamás despertar y dirigió una de estas a su cicatriz, sintiendo un leve dolor en la zona, si bien no le había pasado nada, el sueño de esta vez se basó en como se originó la causante de su ceguera y el porque de su "fealdad". Sin duda había adquirido un repentino odio hacía aquel pelirosa que solamente le había traído problemas, más no podía hacer nada, era solamente un recuerdo del pasado al igual que todo su sufrimiento.

De forma cansada se dirigió hasta el baño de su hogar, el desastre en aquella parte de su casa era una pequeña muestra de lo que su ansiedad provocaba cada que inútilmente intentaba acabar con su sufrimiento, ¿Cuántas veces no lo había intentado ya? ¿Cuántas veces habrá despertado llorando de forma desesperada al no haber logrado su cometido? Encontrar respuesta a aquello era inútil desde que a él mismo había dejado de importarle desde ya hace tiempo.

Observó su figura reflejada en el espejo, desde las enormes ojeras que adornaban su rostro hasta su cicatriz y aquel ojo que había perdido su brillo desde hace tiempo.
Además de eso, podía ver sus alas un tanto maltratadas a causa de alguna mina, sin duda el verse al espejo era de lo que más odiaba, porque aquel objeto era el único que le recordaba la verdad detrás de aquella máscara de niño bueno.

Suspiro para si mismo y de un cajón saco un poco de maquillaje junto a unos lentes de contacto, se colocó primeramente el lente de contacto en aquel ojo sin vida para posteriormente lavarse el rostro y empezar a ocultar su cicatriz.

—Debo de ocultarla bien para que Luzu me siga diciendo bonito— aquel pensamiento inundó su cabeza y sonrió levemente, si nadie indagaba sobre su vida o recuerdos él podría seguir fingiendo tener la vida feliz que siempre anhelaba.

Porque Quackity estaba cansado y las fuerzas de seguir continuando se estaban acabando.

Continuará...

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¡Buenos días, tardes o noches!
Muchas gracias por haber llegado hasta esta parte de la historia, espero que te haya gustado tanto como a mí al empezar a escribirla, no es la historia perfecta pero se hace lo mejor posible.

Si tienes algún comentario, duda o sugerencia la leeré gustosamente.

Sin más que decir, muchas gracias por leer!

Karl♡

Cansado || Quackity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora