ੈ 🍂 ⃟⿻XIII

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Esta historia fue escrita con el propósito de entretener, por lo que no busca ofender a nadie.
Cualquier comentario que sea en busca de incómodar y/o criticar de manera destructiva, será eliminado.

Angst:sufrimiento emocional del personaje principal.
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Rubius regreso a la casa de Quackity después de dos semanas, semanas en las que el pelinegro conoció a sus famosos primos y con los que planeo la mayor parte de su “rebelión”. El joven híbrido de oso noto un cambio diferente en el pelinegro, observandolo más tenso, con ojeras adornando los cansados ojos azabache, más cuando intento hablarle este parecía negarse a escuchar, ignorandolo cada que este mencionaba su nombre.

Y cuando por fin pudo entablar una conversación con el contrario, este parecía haber estallado en un repentino ataque.

—Quackity, por favor dime algo...

—¿¡Qué mierda quieres que te diga!? “Oh, hola Rubius, gracias por volver después de dos semanas y dejarme con dos desconocidos, ¡Muchas gracias por cumplir tu promesa!”— la voz del pelinegro salía con desesperación, las pupilas dilatadas de este daban el claro indicio de su estado de salud mental y como el pelinegro había estado hundido en la desesperación posiblemente sin estar consciente de aquello.

—Quackity, mi niño, se que hice mal y lo siento mucho, te deje cuando tuviste un ataque de irá y no me atreví a dar la cara.— Avergonzado de sus acciones, el híbrido mantenía la cabeza gacha al igual que sus orejitas sin poder dirigirle la mirada a aquel que estaba por estallar en llanto.

—Eso... Eso era lo único que querías decir—la voz entrecortada del pelinegro salió casi en un susurró, que si no fuese por la cercanía de ambos, el oso no había podido escucharlo.

La habitación del pelinegro fue gobernada repentinamente por el silencio, aquel que daba comienzo al final de aquella conversación, sin embargo, el vago recuerdo de hace unos días llegó a su cabeza como forma de salvación para dicho momento.

─◌✰್  

El chico híbrido observo al de ojos amatista, sintiendo como su corazón palpitaba rápidamente y un montón de emociones se juntaban a la vez, volviendolo torpe al intentar hablar y dejándolo estático, había intentado hacer caso a lo que Luzu le había dicho, intentaría recuperar lo que él pensaba que le pertenecía, aunque resultaba más difícil de lo que parecía, después de varios intentos el amante del morado no cedía fácilmente a una nueva oportunidad.

“¿Enserio voy a perderlo?” aquel pensamiento inundo su cabeza por un momento, volviendo aquello su motivador para acercarse una vez más, para no soltar la poca esperanza que su corazón guardaba con recelo en lo más profundo de su ser.

—¿Pero es que no lo ves? Te amo y te seguiré amando hasta el final de mis días, Vegetta.

—¿Enserio me amas o amas la forma en la que te trate? Me rompiste el corazón no una, no dos veces ¿le puedes llamar amor a eso?

La voz del más fuerte sonaba tranquila, como si aquello no le afectase, cosa que irritaba al contrario, ¿acaso no podía ser más expresivo? Rubius estaba seguro de que al otro también le dolía, pero siempre tenía que existir alguien en la relación, que llevará mejor las cosas y ese alguien había sido el líder de los héroes.

—Rubius, osito... Tu eres una persona bastante importante para mí, me ayudaste a entender demasiadas cosas que buenas o malas, me ayudaron a entender tanto. Así que por favor... —Las grandes manos del héroe azabache tomaron con cariño las mejillas ajenas a su vez que el susodicho le daba un pequeño beso en la frente al híbrido, quién sentia su mundo quedarse en silencio, como si parte de su alma fuese liberada con aquel gesto, más lo que lo termino dejando en libertad fueron las palabras después de la muestra de cariño.

—Se libre, ama y se amado sin buscar más allá... Cuando amas a alguien no importara el nivel económico o el estatus social, por tu bien, cuida tu corazón y cuando sea el momento se lo podrás dar a aquella persona que tú corazón anhele y no solo por dependencia emocional.

─◌✰್  

¿Estaba seguro de su seción? No, jamás había estado seguro de sus acciones y siempre que se daba cuenta de ello era demasiado tarde, pero para Rubius aquel momento era crucial, aquel momento donde si se equivocaba todo se iría al borde y perdería a una persona sumamente importante de su vida.
Sus manos tomaron las ajenas provocando que ambas miradas se toparan, el tacto del híbrido de oso resultó cálido para el contrario, quién quedo mudo ante las palabras ajenas.

—Quackity, te amo y lamento mucho no haber estado para ti cuando más lo necesitabas, lamento haberte fallado como amigo, como persona y no te pido que me correspondas, se perfectamente que tú corazón le pertenece a alguien más, pero... Por favor, permíteme demostrar que lo que siento va más allá de una simple palabra.

Con atrevimiento y rogando porque el menor no le terminará golpeando, Rubius beso al pelinegro, un corto beso que terminó siendo reconfortante para el mayor, un beso donde todo aquello que no pudo decirle, dónde su corazón gritaba por soltar era transmitido torpemente con un pequeño pero significativo beso.

Y entonces, el mundo quedó en silencio para ambas personas, dónde todo a su alrededor pareció dejar de importar, por qué solo había dos corazones en aquel ambiente, uno que anhelaba el descanso eterno y el otro estaba dispuesto amarlo y sanarlo.

Continuará...

Y bien, ¿Qué les pareció?
Quedó un poco cortito pero creo que quedó decente.

Lamento demasiado la demora con las actualizaciones, fui gobernada por mis emociones lo cual no resulto bien pero bueno, aquí estoy.

Podemos tomar esto como un besito en la mejilla para ustedes, que siempre le andan llorando a Quackity:)

Muchas gracias por el apoyo que le dan a mis historias, no habrá día en el que no esté agradecido con ustedes.

Feliz San Valentín por adelantado<3
Karl♡

Pd: Tratan mejor a la viejita de la historia que a mí, tratenme bonito o lloró (bromi, pero si quieren no es bromi).

Cansado || Quackity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora