Esmeralda y Perla

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-¿Te duele?

-Un poco —Dijo la ojiperla con algo de molestia en el rostro—

-Estamos cerca ¿Crees que puedas aguantar?

—*Me pregunta si puedo aguantar y debo decirle que si... digo ¿Que otra forma tengo de llegar a la cascada? quizá...  si le digo me lleve en brazos, no, no ¡NO! no soportaría la vergüenza*—

-Claro no hay inconveniente

-Estamos cerca

—Cinco minutos después llegaron al lugar donde se encuentra el Daimyō (Señor feudal) de la cascada, apenas llegaron la ojiperla tomo asiento ya que el dolor en su tobillo estaba incrementando junto a ellos estaba el otro shinobi al que Kohaku le entregó el pergamino antes—

-Señorita...

-Hikari

-Señorita Hikari, creo que debe de revisarse el tobillo se le dificulta mucho para caminar

-Gracias eh...

-Hiro, es un gusto poder conocerte Hikari

-Igualmente —Respondió la Hyuga con una leve sonrisa—

-¿Entregaste el pergamino? —Interrumpió el ojiverde con un tono bastante serio—

-Aún no, Matsu-sama tiene una misión con tus padres la única que está es Mitsue-sama pero aún no hace presencia

-Es normal

-Perdonen que les interrumpa pero... ¿Quienes son esas personas?

-Verás —Empezó a hablar Kohaku— Matsu-sama es el líder de los shinobi de la cascada, somos un país pequeño en comparación al país del fuego por ende se elige cada vez que sea necesario ya sea por retiro u otras circunstancias, Matsu-sama maneja jutsu de agua y es muy bueno con ello es impecable.

-Lamento mucho la tardanza

—*En ese momento apareció una chica de mas o menos mi edad, tez blanca, cabello rubio cenizo y ojos azules, portaba una banda con el símbolo de la cascada y vestimenta típica de Shinobi en colores grises y azules*—

-Mitsue-sama es un gusto poder verla  —Habló Hiro—

-Lo mismo digo —Dijo dedicando una sonrisa, que desapareció cuándo vio a la castaña— ¿Quien es ella?

-Ella es la Kunoichi que envió la hoja Mitsue, sufrió un ataque de los bandidos en las afueras de la aldea.

-Me llamo Hikari es un gusto poder conocerla.

-Me alegra que estés bien, los bandidos ya fueron enviados a la nube ya que son originarios de allá y el raikage Darui pedía el traslado, en cuánto al pergamino lo tengo en archivo ya que solo papá puede verlo al momento que venga le haré entrega del mismo.

-Muchas gracias por todo —Dijo la ojiperla—

-¡Bien! creo que eso es todo por ahora, pueden descansar

-¡Mitsue! —Habló el ojiverde haciendo que la rubia detuviera su paso—

-¿Que pasa Kohaku?

-Ella no puede volver a la hoja, no por ahora, tiene un tobillo herido

-¿Que quieres que haga? —Habló en tono levemente molesto— sabes que por lo general el hospital se usa para casos mucho más graves y heridas de este tipo son atendidas en las viviendas de cada uno, enviamos ninjas médicos a ellas, aquí... no hay mucho espacio.

—*Al principio habló con un tono de molestia o al menos eso me pareció a mi pero al escuchar lo que decía de los hospitales y la atención medica  en la cascada su tono de voz se torno ¿Triste? ¡Genial! ahora me siento mucho peor*—

En la Sombra del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora