VERDADES INCIERTAS (OFICIAL)

Capítulo XVII

Emma

El reloj del despacho marcan las cuatro menos cuarto de la mañada, no he dormido en toda la noche planeando como atacare a Meredith Shulman.

Mande a los trogloditas que tengo por hermanos a dormir, lo que sucedió con Kalla sin dudas alguna es algo fuerte que asimilar, pero que yo venía venir. No hay que ser ciegos.

Flashback

- ¿Es ella? - interroga mi mellizo.

- Definitivamente lo es - interviene Zane, quien no aparta su mirada de la fotografía que tenemos en frente. Es ella. Nuestra hermana. La unica con la misma cabellera pelinegra de mamá y con esos ojos verdes griseasos que solo comparten los tres.

Ella es la viva imagen de nuestra madre.
Luego de que murieran la AOSF nos dio la información de la investigación que estaban realizando nuestros padres.

La estaban buscando a ella, jamás se dieron por vencidos. La historia no la sabemos completa, pero sabíamos de su existencia.

Mamá y papá no la pudieron traer a casa, pero nosotros lo haremos, no solo por cumplir el deseo de nuestros padres sino, porque es una Kass, es nuestra sanagre, nuestra familia. No podemos permitir que siga sufriendo de la manera en que los informes lo plantean, puedo imaginar lo duro que fue para mis padres el saber todo esto.

Zane, no deja de observar la fotografía, veo como pasa sus manos por el rostro de ella, en sus ojos puedo percibir un destello que jamás noté en él. Algo en el se movió al ver la foto y se que no es exactamente el sentimiento que nos tiene a nosotros tres.

Sonrio para mis adentros, mamá no se equivocaba al decir que podía leer a las personas con tan solo una mirada.

Como tampoco me equivoco de lo rota que está mi hermana, puede ser una simple fotografía, pero su tristeza la puedo sentir.
Nuestros rasgos no son tan parecidos pero, me alegra saber que  aún tengo a mi hermana y lo más importante, que esta viva.

Fin del flashback.

Me levanto del sofá de cuero en donde pase la noche fumando y me dirijo a mi habitación para prepararme para el ataque.
No la mataremos de buenas a primeras, quiero jugar un poco, quiero información.

Tomo una ducha de menos de diez minutos, salgo y opto por la ropa que usamos para estos casos, un enterizo negro que se pega como una segunda piel, tiene un cierre por delante para regular el escote según como lo quieras. En las piernas nos colocamos un tipo arnés en donde podemos guardar las armas, que debo buscar en el sótano antes de salir.

En los pies van unas botas al estilo militar que a decir verdad me desagradan, siempre imaginé esto con taco aguja pero no me dejan llevarlo así, aunque he de decir que ya he roto esa regla en varias oportunidades. En las manos van el tipo de guante que solo te cubre la palma de la mano. A mi cabello lo ato en una coleta alta.

Me miró en el espejo, pese a ser doctora de la AOSF también decidí formar parte de los entrenamientos de los soldados, me gusta saber que tengo una doble especialización, este traje es de allí, de la AOSF la cual recluta criminales de clase alta que colaboran con el FBI, una entidad a la cual solo tiene acceso las personas que pasan por una infinidad de pruebas. No cualquiera tiene ese honor.

Nuestros abuelos fundaron la entidad y sí, nosotros somos hijos de padres criminales, muy loco ¿no?, pero no son criminales malos, son los que actúan para el bien, nosotros hacemos lo mismo. Es el legado familiar. Algún día espero que Kalla pueda portar este uniforme, con el orgullo que lo hago yo.