VERDADES INCIERTAS (OFICIAL)

Capítulo XXII

Kalla

Los días transcurren sin más, no hay movimientos extraños o al menos yo no los noto.

En cuanto al plan, va en marcha Theo tuvo dos descompensaciones y a mis padres les preocupa cada vez más su estado de salud. Lo llevaron a que lo revisen pero en este pueblo no hay un buen servicio médico, por ende no les diagnosticaron nada. Planean realizar un viaje a la ciudad el día después del partido de rugby que es en dos días.

Días que pienso aprovechar para averiguar más a los Kass y acabar con esto.

Los Kass, ese es otro tema. Luego de la fiesta y de besarme con Zane, no supe más nada de él. Parecería como si la tierra lo hubiera tragado, no se presenta a la escuela hace casi dos semanas.

Se que no me tendría que preocupar por él pero, espero que este bien. Aún recuerdo sus labios sobre los míos y todo en mi se pone patas arriba, lo cual me desagrada, no tendría que ser así.

Alba por otro lado, está demasiado pegada a mi, no me deja sola y sospecha que le oculto algo, lo cual es verdad, pero yo también se que ella lo hace. Y si yo no sé sus cosas, ella tampoco sabrá las mías. Es ley.

Hoy es jueves, estamos a dos días del partido de rugby y de las vacaciones de acción de gracias. Espero que para después de estas haya dado por finalizada la vida de mierda que llevo.

Entro a la clase de física, mis ojos se desorbitan al ver que todos tienen sus proyectos en mano y es allí cuando recuerdo que hoy es la presentación final de este, el cual no hicimos.

El tiempo ha pasado demasiado rápido, y con tantas cosas ni si quiera lo tuve en cuenta, el día que fui a hacerlo lo que menos hice fue eso.

Decido actuar tranquila, vamos, que una mala nota no es nada y mucho menos si pienso irme, así que da igual. Por una vez en mi vida no me preocupare por la escuela.

Camino y me acomodo en mi asiento, me tocará dar la cara a mi sola porque no creo que Zane tenga la intención de reintegrarse.

Alba que esta a mi lado me dedica una sonrisa mientras termina de leer unas tarjetas de presentación, seguramente repasando.

- ¿No repasas? - pregunta dejando las tarjetas a un lado.

- No, no hice el proyecto - me encojo de hombros y ella me dedica una mirada que expresa sorpresa total.

- ¿Cómo dices?

Ruedo los ojos - Lo que escuchaste.

- ¡No me lo creo! - chilla, un chillido que me hace doler la cabeza casi inmediatamente, - ¿y qué piensas hacer?

- Nada.

- ¿Nada? ¿Eres tonta o qué? Debes pasar de curso.

- Alba, - la miro directo a los ojos - no haré nada.

Ella me mira con el cejo fruncido y cuando sucede Edo es porque se que trae una idea que no haré, porque nunca son buenas.

- ¿Por qué no usas tus atributos?

Se ha vuelto loca.
Bueno no tan loca, no es tan mala idea.

- ¿Dices... - no me deja hablar, y baja el cierre de mi polera a una altura que nunca uso. Pone las manos en mis tetas y las aprieta, tratando de que queden más juntas. Luego tira del moño que llevo hecho; haciendo que mi cabello lacio caiga, lo alborota un poco y saca un lápiz de labio color borodoña, aplica solo apenas para darle un tono rojizo a mis labios.

No veo mi aspecto pero estoy segura que gritó "oye quiero un buen polvo ¿me lo das?"

¿Lo peor? No me disgusta, al contrario me gusta. Siento algo nuevo en mi, estoy cansada de fingir la "niña buena", hoy no me da la gana, hoy soy Kalla la que quema todo a su paso, hoy voy a sacar a quien verdaderamente soy, a quien llevo reprimiendo durante casi dieciocho años. A la Kalla que le gusta mantener el control.