La Reina del Infierno.(evitando lo inevitable)

enfrentandome a mi suegrita

*Adana*
Los días se me hacían eternos ...
¡Apenas faltaba una semana para mi boda!
Evan estaba ocupado con los asuntos de la manada y toda la destrucción causada por Odin y los suyos,pero yo...
¿Que podía hacer yo?
¡NADA!¡ABSOLUTAMENTE NADA!
Mi embarazo ya estaba en las últimas y como no...él señor Alfa gruñón ,había puesto un ejercito de empleados a mi alrededor para que ,según él,estuviese mas cómoda...
¿¡como iba a estar cómoda con cincuenta pares de ojos sobre mí a todas horas!?
Había sobrevivido a mil peligros y ahora no me permitían ni sentarme en él sofá sin preguntarme quince veces si quería algo ...
Puff....
Ni siquiera podía volar con Calipso o Dracarys,ambos acataban las ordenes de Evan...
Estaba sentada en el sofá ,enfurruñada,con los brazos cruzados sobre mi pecho,cuando entró mi futuro marido y de muy mal humor por lo que veía...
Se sentó a mi lado ,dejándose caer en un suspiro.
Miró mis brazos cruzados.
Por favor amor -dijo -lo que menos necesito ahora es discutir...
Apoyó ambas manos en mi vientre ,acercando la boca a ella.
¿A que si bebé?-dijo besando mi panza,al sentirlo mi bebé empezó a dar patadas .
Siempre estas de su parte-susurré y Evan me sonrió,desarmándome completamente.
Le devolví la sonrisa ,pero duró poco en mis labios ,pues un agudo dolor me recorrió él vientre,haciendo que me tensase hacia atrás con los ojos como platos.
¿Ya?pero si él médico había dicho que faltaba aún dos semanas ...
El dolor se repitió pero mas fuerte y dí un brico.
Evan me miraba embobado ,como en shock.
Él tercer dolor ya fué impresionante,por lo que me doblé hacia delante gritando de dolor.
Solo en ese momento reaccionó.
Cogió él móvil y marcó con las manos temblorosas.
No te preocupes amor ...-dijo mientras agarraba mi mano,con las suyas  y sostenía él móvil con él hombro.
Evan
Cuatro horas...,veintiocho minutos y quince segundos,dieciséis,diecisiete,dieciocho...
Pasé las manos por mi cara,mientras paseaba por la sala de espera.
Estate quieto -dijo Verónica,mirandome mie tras retorcía sus manos- ¡ vas a hacer un surco en él suelo chucho!
Adam paseaba al igual que yo , cruzándonos por él pasillo de vez en cuando.
Ella lo miró.
Otro igual...-dijo girando los ojos hacia arriba.-nos van a cobrar la cera del suelo...
¡Mira Verónica-grité ,ya hasta las narices -puede que Adana sea tu hija ,pero te recuerdo que es mi mujer y está dando a luz a mi hijo o hija ,por lo tanto tengo todo él derecho de hacer un surco en el suelo!
¡como si quiero hacer el pino!
Ella me miraba impasible.
¿Has acabado?-dijo levantándose y encarandome.
Te recuerdo que soy tu suegra -susurró amenazante-asi que no te conviene...
¿que no me conviene qué?-dije con una risa sardónica-¿discutir con la misma mujer con la que he discutido desde que la conocí siendo una mocosa?
Nos mirabamos desafiantes ,justo cuando un enfermero salió llamandonos.