Twelve

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Izuku arrugó la nariz, ya casi tenía escrito el setenta por ciento de su libro, faltaba poco para terminar y eso lo enorgullecía. No obstante, con cada día que pasaba se le hacía más difícil presionar las teclas del teclado de su computadora. Suspiró, al parecer, ya era tiempo de pedir ayuda. Él no quería esto, jamás lo querría, pero no era su elección. Su cuerpo era el líder, el poseedor de todo el control y el ladrón de sus alientos y anhelos.

Cerró los ojos, ¿Cuál era su más grande añoranza? La imagen de Katsuki diciéndole, "Maldito, nerd" Invadió su mente, ¿Por qué "Maldito"? Es decir, existían otros insultos. Soltó una carcajada, ¿Era en serio? ¿Quería otro insulto? Simplemente, había aprendido que esa era la forma tosca de amar de Kacchan. De súbito, recordó la sensación de dolor en su pecho y la falta de aire. Un nudo se formó en su garganta, ¿Estuvo a punto de morir? Suspiró, habían pasado tres días y no había visto a Katsuki, ¿Estará asustado? Izuku no recordaba mucho de ese momento. Sufrimiento e inconsciencia, eso era todo.

Mordió su labio, quería verlo, besarlo y tenerlo entre sus brazos, ¿Dónde estaba? Desvío su mirada y la clavó sobre el ventanal. Había mucha luz y calidez, el calor estaba en su apogeo y los rayos solares derretían el pavimento. Estiró su mano e intentó mover los dedos. Se movían con más lentitud que antes — Vamos, dedos. Solo me falta poco para terminar de escribir — Les habló con claridad y tristeza.

El tiempo corría y lo arrastraba hasta el fondo de un abismo. Había intentado la terapia física y no podía levantarse, ya no sentía las piernas, sentía un vacío en la parte inferior de su cuerpo. Desesperado, buscó su computadora y continuó la novela. Tecleaba y tecleaba, con algo de dificultad, pero lo hacía. El cielo reía, estaba seguro. Su desgracia era colosal y el infierno solo observaba. Atento y discreto, como si estuviese esperando por carne fresca — ¿Infierno o cielo? — Preguntó en voz alta, ¿Cuál es más atractivo y cautivador?

Resopló, pensar en ese tipo de cosas no ayudaba. Chasqueó la lengua, se encontraba solo, su respiración era la única que rompía el silencio en la solitaria habitación. A los lejos, se podía escuchar el rumor de pasos y murmullos. De pronto, la puerta se abrió. Todoroki entró a grandes zancadas y se detuvo frente a la cama. Lo observó con calma y habló lentamente — Vamos a salir, el aire fresco te hará bien — Izuku alzó una ceja y ladeó la cabeza confundido. Ignoró sus dudas y asintió, ¿Qué podría perder? Al fin y al cabo, ese día la soledad era su compañera. 

Shoto le ayudó a sentarse en una silla de ruedas de color negro. Con pesar, se acomodó y sonrió angustiado, era la primera vez que saldría del hospital en muchos días. Odiaba esta situación, no quería llorar. Debía ser fuerte — Te pondré esto, tu madre dijo que te tiene una sorpresa — Le mostró una venda de color negro y la colocó sobre sus ojos, ¿Qué sorpresa? Se preguntó Izuku.

El viaje fue corto o tal vez, el auto de Todoroki era rápido. Por algún motivo, el nerviosismo le carcomía los huesos, ¿Será por la venda? ¿O por la ansiedad causada por su curiosidad? Al parecer entraron a un lugar concurrido, ¿Un centro comercial? No, había mucha gente. Podía saberlo por la cantidad de voces rondando en el aire. Miles de pláticas y frases alegres se movían a su alrededor.

Continuaron avanzando y se detuvieron con extrema lentitud. Repentinamente, todos los sonidos se apagaron. Todoroki retiró la venda e Izuku se quedó sin habla. No era su madre o su padre, era Katsuki. Estaba sentado frente a un precioso piano de tonos blanquecinos, vistiendo un smoking desordenado de colores anaranjados y toques negros — Un concierto — Murmuró. Los miembros, todos estaban vestidos de igual forma. Sonriéndole con alegría, la audiencia respiraba emocionada, era capaz de sentir esa emoción, esa felicidad y esas gotas de cristal queriendo manchar sus mejillas.

— Escúchame, maldito nerd — La voz de Katsuki se escuchó, ronca y decidida. Izuku cubrió su boca con ambas manos. Una melodía suave y hermosa salió del piano. El alma de Izuku sintió amor y desesperación. El canto de Katsuki se incrustó como una daga en su corazón.


There was a time when the sky falls down.
Every piece destroyed the world but just one dawn was enough.

A sunlight between the clouds and that was you.
You are my sun and my chaos.
Darling i'm the moon who will always be there for you.

Because you are fire.
The melody of my soul and my savior.
I will always remember you
Because you're fire
A fire that always be with me

I've lived long enough to see you smile
Your smile is full of stars and dreams
Tell me would you be happy by my side?
I just want you to live your life with passion

Because you are fire.
The melody of my soul and my savior
I will always remember you
Because you're fire
A fire that always be with me.

If one day you disappear and leave the moon alone
I will always remember you
But promise me that you will be happy till the end of the time.
Darling, even if the universe collapse I will hold your hand.


La canción hizo llorar a Izuku, estaba desesperado. No quería dejarlo, no quería, a su alrededor, la audiencia enloquecía. Pese a todo, se sentía feliz, muy feliz. Katsuki cantaba para él y solo para él. Levantándose del asiento Katsuki tomó el micrófono y gritó — ¡Te amo, nerd! ¡Este es el concierto más importante de mi puta vida, malditos extras! — Tomó su guitarra y la función continuó. Para Katsuki, todo el trabajo había valido la pena. La sonrisa de Izuku lo era todo para él. Su corazón estaba impreso en esa canción y su amor en la melodía. Bajo los reflectores, Izuku solo pudo reír y llorar. Las personas a su alrededor murmuraban y lo señalaban. Pero eso no importaba, su último concierto era hermoso.

— ¡Te amo, Kacchan! — Exclamó y vaya, Katsuki sonrió de forma honesta. Sin ningún rastro de hostilidad. Te amo, te amo, te amo, eso era lo único que se repetía en la mente de Izuku.






La "canción" Que cantó Katsuki o intento de canción, la escribí yo. Aquí la traducción. Bueno, no es una canción.





Hubo un tiempo en el que cielo cayó.
Cada trozo destruyó el mundo, pero solo un amanecer fue todo para mí.
La luz del sol entre las nubes y ese eras tú.
Eres mi sol y mi caos.
Cariño, soy la luna que siempre estará contigo.

Porque eres fuego.
La melodía de mi alma y mi salvador.
Siempre te recordaremos
Porque eres fuego.
Un fuego que siempre estará conmigo.

He vivido lo suficiente para verte sonreír.
Tu sonrisa esta llena de estrellas y sueños.
Dime, ¿Serás feliz a mi lado?
Solo quieres que vivas tu vida con pasión.

Porque eres fuego.
La melodía de mi alma y mi salvador.
Siempre te recordaremos
Porque eres fuego.
Un fuego que siempre estará conmigo.

Si un día desapareces y dejas a la luna sola
Siempre te recordaré
Pero prométeme que serás feliz hasta el final
Cariño, incluso si el universo colapsa sostendré tu mano.

Si un día desapareces y dejas a la luna solaSiempre te recordaréPero prométeme que serás feliz hasta el finalCariño, incluso si el universo colapsa sostendré tu mano

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La melodía de mi alma | KatsuDeku |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora