En donde Min Yoongi es un alfa y padre soltero de dos gemelos revoltosos, Min Jungkook y Min Jeongguk, un par de adolescentes en busca de la felicidad de su padre.
❑ֶָ֢֪ Omegaverse.
❒ֶָ֢֪ Parejas secundarias: JinNam, Hopev, posible Yoonmin.
❑ֶָ֢֪ Dr...
-Y bien, ¿de que quiere hablar, Yoongi hyung?..- el omega patito tomó asiento sobre su suave cama, intentando no parecer nervioso ante la presencia del alfa pálido.
Aún más al estar en su territorio marcado con su propio aroma.
-Primero te quiero pedir una disculpa si mis hijos te hicieron sentir muy incómodo, lamento mucho eso..- suspiró el dragón, sin saber como demonios expresarse.
Se sentía algo abrumado, tantas sensaciones y emociones rondando por su mente. Cruzando a flor de piel estando solo a un par de pasos al estar ante él.
-Descuide hyung, no es nada..- le contestó con simpleza, bajando su mirada tan brillante y preciosa.
Algo que, poco a poco, se volvía muy doloroso.
Min formó una mueca en su rostro, algo apenado y disgustado con la actitud que tuvo en aquella noche.
Observó de reojo al omega sentado e inclusive igual de apenado que él, lo cual le pareció muy injusto.
Jimin no tenía que sentirse de esa forma, no cuando él era el que tenía toda la maldita culpa, nadie más.
Yoongi nunca buscó ilusionar a Jimin, nunca quiso que se enamorara de él, nunca quiso que todas esas salidas en donde ambos cenaban después del trabajo se convirtieran en algo más.
Mucho más.
Todo pasó tan rápido, a gran velocidad frente a sus ojos. Tanto así que parecía una idea tan torpe buscar una manera de conocerse mejor.
No era necesario, por supuesto que no lo era. No cuando ambos habían pasado la mayoría de tiempo juntos, charlando de cualquier cosa, cenando juntos, compartiendo el tiempo del uno al otro. Todo se conectaba si tan solo lo recordaba de esa manera.
Se quedó callado, justo como en ese instante estaba volviendo a suceder.
-Jimin y-yo..- a penas y sus palabras salían, su pecho empezó a apretarse, sin saber comos seguir con lo que tenía planeado.
¡Y por una mierda!, por fin supo porqué Jeongguk no podía exponer bien.
-Hyung, no tiene de que disculparse. Todo está bien, yo realmente no esperaba algo más así que no se preocupe, simplemente quise liberarme de aquel peso de una vez..- aclaró tímidamente, sonando tan honesto a los oídos de Yoongi que no evitó tener algo de horror.
No quería escuchar cualquier cosa que hubiese querido decir.
-Basta Jimin, sé que querías hacer eso y tal vez era obvio pero yo...Realmente quiero disculparme por eso. Fui un total inepto al haberme burlado de esa manera, no fue mi intención hacerlo parecer así..- Yoongi no dejaba de observar al pequeño omega decaído, rogando a que nada empeora si proseguía con sus disculpas.
-Honestamente ni siquiera pensé que tu te habías fijado en mí, eso de verdad me parece imposible..- confesó.
Jimin inmediatamente subió sus bonitos ojitos llorosos, topándose con la mirada tan penosa del mayor de los Min. El cual no había dejado de sentirse tan...
Vacío.
-¿Por qué dice eso, hyung? No tiene que sentirse culpable, no es necesario que yo le guste o que el sentimiento sea mutuo. Ya se lo he dicho, no quiero que se sienta de esa forma..- las lágrimas no tardaron en descender por sus mejillas, ignorando la leve opresión que su parte animal le estaba brindando.
No sabía porque aún le dolía tanto.
-Yo no me siento solo culpable, Jimin, yo no siento únicamente eso. Tú por qué aún no lo puedes ver, se me hace muy irreal que un omega como tú se fije en un viejo que pronto cumplirá cuarenta, el cual tiene dos hijos adolescentes, y que apenas puede enseñarles bien sobre la vida. Jimin, yo de verdad me lamento tanto de no haberte dicho una respuesta..- para ese punto sus ojos verdosos empezaron a picar, con la voz de Jimin rondando por su mente, repitiendo una y otra vez que no se sintiese culpable.
Pero la realidad era la contraria.
No importó si el dolor tan apresado provenía de su dragón interior, nada dolía tanto que ver a Jimin luciendo tan frágil. No podía comparar entre la alegría y la tristeza, no podía hacerlo cuando Park Jimin siempre solía recibirlo con una sonrisa en su oficina así tuviese un mal momento.
¿Cómo no pudo decir tan solo un a mi también?
Aún si su torso era abrazado por un par de brazos delgados, brindándole una seguridad tan cálida y tan hermosa, una seguridad que no había sentido desde hace más de dieciséis años.
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-¡Oye niño!, ¿escuchas algo?..- susurró Taehyung, pasando su oreja sobre la madera fría de la puerta.
Al igual que ambos gemelos en búsqueda de respuestas.
-No, nada de nada..- respondió Gguk, chasqueando la lengua cuando a penas y ligeros murmullos se podían apreciar con claridad.
-¡Demonios!..- Taehyung exclamó cuando una notificación de whatsapp sonó para su sorpresa, no evitó quejarse en voz alta, para luego sujetar el sartén con su antebrazo.
Se preguntaba quién insiste en llamarlo tantas veces por medio de esa aplicación, enviando mensajes tantas veces que se volvía muy extraño.
Extraño hasta que observó el último mensaje que estaba a plena vista en la pantalla bloqueada de su teléfono móvil.
Y ¡Ay por dios! ¡No es cierto!
Tae agrandó sus ojos sin creer lo que estaba observando, era asombroso lo que describe aquel momento.
No le dio tiempo ni de pensar con claridad, dándole el sartén rápidamente al niñato más cercano.
"Golpea a tu papá en cuanto lo veas", apenas y pudo reaccionar con eso. Quizás dejando a un adolescente aterrado ante la idea de ver platos sucios, MUCHOS platos sucios en el lavadero esperando a ser lavados por él.
💛💛💛
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Wakanda forever :'(
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