Aristemo- One shots

No te vayas

Dedicado a AdrianaAyala908 quien sugirió esta idea, te juro que casi chillo cuando lo terminaba de escribir. Ya saben que si quieren que les dedique un capítulo, solo pongan en los comentarios una sugerencia de historia y se los dedicaré con mucho cariño ❤

(Reproduzcan la canción mientras leen)

Julieta conducía velozmente hacia la central de autobuses mientras que Ari además del miedo a que chocaran, temía que no llegaran a tiempo.

-Tranquilo Ari, vamos a llegar a tiempo- dijo Julieta.
-Eso espero, no quiero que se vaya sin decirle lo que siento- dijo Ari casi a punto de llorar.

Después de todo lo sucedido en la fiesta de la primera comunión de Dave y la conversación con Linda descubrió lo que comenzaba a sentir por su mejor amigo que iba más allá de una amistad.

Llegaron a la central y comenzaron a buscar a Pancho, rápidamente lo encontraron junto a los niños.

-Ya está en el autobús, ¡ve por él, corre!- dijo Lupita llorando.

El guardia les estaba impidiendo el paso y en una distracción Julieta empujó a Ari para que pasará corriendo haciendo a un lado a los guardias que le impedían el paso. Temo lloraba sentado en su asiento, lo único que quería era olvidarse de todo y ya no sufriría con su familia de Toluca. Salió de sus pensamientos al escuchar unos golpes en la ventana de enfrente.

-¿Ari?- dijo desconcertado al verlo-. ¡Pare el camión, me voy a bajar!

Bajó rápido y vio a Julieta, Papancho con las calcomanías, pero sobretodo a Ari.

-¡Cuauhtémoc!- dijo un chico que llegaba corriendo con una maleta, era Diego-. Te alcancé, pensé que no llegaba.
-¿Qué haces aquí Aristoteles?- preguntó Temo sin dejar de mirarlo.
-No quiero que te vayas- dijo Ari con un reflejo triste.
-¿Por qué? ¿Por qué Aristoteles?
-Porque eres de las personas que más me importan y no quiero quedarme solo. Juntos tenemos una misión.
-La neta Ari, siento que esta misión es mi lucha, no tuya.
-Temo, es nuestra.

Ari se acercó a Temo hasta quedar frente a él, en ambos se reflejaban sus ojos cristalizados. Ari estaba listo para decir lo que sentía.

-¿Por qué viniste hasta acá?- preguntó Temo con la voz entrecortada.
-Necesito que me escuches con atención porque una vez que diga esto ya no habrá vuelta atrás- dijo Ari tomando las manos de Temo entre las suyas, todas las personas a su alrededor y del autobús los observaban-. Yo te dije que el corazón nunca se equivoca y aunque el mío al principio no estaba seguro de lo que quería, hoy quiere decir lo que realmente siente. Te amo Temo.

El castaño rompería en llanto en cualquier momento al escuchar esas palabras saliendo desde el fondo de su corazón. Realmente estaba siendo sincero.

-Estoy confundido Ari, primero dices que no puedes corresponderme ¿y ahora dices que me amas?- dijo Temo.
-Lo sé, pero desde aquel día algo dentro de mí cambió- continuó Ari-. Siempre estás para mí cuando estoy feliz o triste, desde aquel día me levantó todas las mañanas pensando en ti. Si no estamos juntos como todos los días con tan solo verte un segundo y que estás bien ya me haces feliz. De verdad te amo Temo, a mí no me importa sufrir, lo único que me importa es que tú estés bien.
-¿Es verdad todo esto que me dices?
-Si Temo, no puedo evitar que sufras. En la vida te van a pasar cosas bonitas pero también vas a tener momentos difíciles en los que yo estaré para ayudarte a enfrentarlos juntos, pero cuando te caigas yo te prometo que voy a estar ahí para levantarte y que puedas seguir adelante. Quedate Temo, eres la persona que realmente amo.

Con lágrimas en los ojos Temo se lanzó a besar los labios de Ari, a este lo tomó por sorpresa pero al instante correspondió al beso que estuvo lleno de amor. Todas las personas a su alrededor aplaudían por el acto de valentía que Ari realizó y al ver a aquel par de jóvenes enamorados.

-Te amo Temo- dijo Ari sin alejar sus rostros.
-También te amo Ari, nunca dejé de hacerlo- dijo Temo.
-¿Quieres ser mi novio y seguir haciéndome el chico más feliz?
-Si Ari, acepto ser tu novio.

Ambos chicos estaban demasiado felices, ahora se encargarían de mantener en pie su relación y demostrar al mundo que su amor era valiente.