Hermoso atardecer

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Era el último día en Huatulco, todos lo disfrutaban al máximo.

Ari y Temo no eran la excepción, sabían que en un tiempo más adelante ya estarían viviendo juntos pero aun así querían pasar el tiempo juntos. Esa tarde los chicos jugaban en la playa y se demostraban su amor como cualquier pareja enamorada.

-Te amo Tahi- dijo Ari cargando al castaño en sus brazos.
-Te amo mucho más mi Tahi- dijo Temo sonriendo y se dieron un beso-. Que triste que hoy es nuestro último día aquí en la playa.
-Lo sé, regresando a Oaxaca las cosas volverán a ser como antes.
-No Tahi, ahora serán mucho más diferentes porque tu abuela se casó con alguien a quien ama, tu papá por fin te aceptó, Dani volvió a encontrar el amor en otra persona que la quiere. Ahora todo será felicidad.
-Tienes razón bonito, y en un tiempo ya estaremos viviendo juntos.

Temo sonrió y con sus manos acercó el rostro de Ari para darle un beso. El sol estaba por ocultarse y Ari tuvo una brillante idea.

-Ven Tahi, quiero mostrarte algo- dijo Ari.

Entrelazaron sus manos y antes de irse avisaron a su familia que irían a dar un paseo pero bajo la condición de que no llegaran tarde.

-¿A dónde me llevas, amor?- preguntó Temo.
-A un lugar que te va a encantar- dijo Ari regalándole una sonrisa.

Caminaron hasta una parte de la playa donde no había gente, el agua se veía cristalina y subieron a un pequeño cerro donde se podía ver un lindo paisaje.

-¡Wow amor, la vista desde aquí es hermosa!- dijo Temo maravillado.
-Sabía que te iba a gustar- dijo Ari abrazándolo por atrás.
-¿Por qué me trajiste aquí?
-No podemos irnos de este hermoso lugar sin haber visto el hermoso atardecer.

Temo sonrió con emoción, siempre había querido ver un atardecer junto a su novio. Se sentaron en la arena y abrazados con sus cabezas recargadas miraron el sol ocultarse al otro lado del mar.

-Esto es tan lindo- susurró Temo recargándose en el hombro de Ari.
-Aunque los atardeceres son lindos, a mi lado tengo el sol más hermoso de todos- dijo Ari mirando a su novio.

Temo cruzó mirada con él y sonrieron, Ari se acercó un poco para besar el hombro de Temo, este cerró los ojos y comenzó a soltar leves suspiros al sentir los labios de su novio recorriendo hasta su cuello.

-Te amo Ari- susurró Temo a su oído.
-También te amo- dijo Ari cambiando sus besos a los labios de Temo-. Sé que apenas pasaron pocos días en que tuvimos nuestra primera vez, pero...

Temo lo interrumpió con un beso y le quitó su playera, él también se la quitó..

-Amor, quiero que este lugar sea testigo de nuestro amor- dijo Temo sonriendo.

Volvieron a unirse en un beso pero ahora más apasionado. El sonido del mar era música para sus oídos y la luna estaba siendo testigo de dos jóvenes enamorados que se estaban entregando al amor esa hermosa noche sin correr riesgo a ser descubiertos.

-Me encantas mi amor- dijo Ari sin separarse de su novio.
-Tú me encantas más- susurró Temo.

Hicieron el amor con mucho respeto y cariño como si hubiera sido la primera vez. Querían quedarse un rato más ahí pero ya tenían que volver al hotel porque ya era noche. Se vistieron y abrazados se dirigieron al hotel.

-Nos vemos mañana amor- dijo Temo una vez que llegaron al pasillo donde se encontraban sus habitaciones-. Gracias por este hermoso día.
-No me agradezcas, yo soy quien debo agradecerte por amarme- dijo Ari acariciando su mejilla-. Te amo mi amor.
-Yo te amo más.

Se dieron un beso y se fueron a sus habitaciones para dormir con sus familias.

Aristemo- One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora