Recorriendo un nuevo camino

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Dedicado a FlorSalina4, te debo el capítulo de los celos porque no se me ocurría nada pero espero que te guste este 💜. Y ya saben que si tienen alguna idea que les gustaría leer lo escriban en los comentarios.

Aveces las despedidas eran muy difíciles, sobretodo cuando los jóvenes por fin dejarían el nido para volar a un nuevo rumbo. Ese era el caso del joven Corcega y el joven López.

Se encontraban en la central de autobuses despidiéndose de Pancho y Polita, estaban listos para emprender su viaje a México.

-Cuidense mis niños, no duden en llamarnos si necesitan algo- dijo Polita y les dio un beso a ambos-. Los amo.
-Ay chamacos, esto aun es difícil para mí pero confió en que se cuidarán el uno al otro- dijo Pancho sonriendo-. Pero recuerden que siempre chiflando y aplaudiendo.
-Pasajeros con destino a Cuidad de México favor de abordar por la puerta 2- anunciaron.

Los chicos se despidieron por última vez de sus padres y con sus manos entrelazadas se dirigieron a su autobús.

Ya estando arriba buscaron sus respectivos asientos y se sentaron. Entrelazaron nuevamente sus manos y Temo se acomodó sobre el pecho de su novio para estar más cómodo, Ari acariciaba su cabello mientras lo miraba con una sonrisa.

-¿Listo para iniciar esta nueva etapa juntos?- preguntó Ari.
-Si es a tu lado siempre estoy listo- dijo Temo mirándolo con amor.

El autobús comenzó el viaje rumbo a la ciudad de México, los chicos se acomodaron en sus asientos para dormir un rato.

Después de unas horas Temo comenzaba a despertar al sentir los labios de Ari sobre su mejilla y le regaló una linda sonrisa.

-Despierta Tahi, ya llegamos- dijo Temo.

Temo se incorporó en su asiento y al mirar por la ventana ya estaban en la ciudad. No podía creer que había llegado el día en que su novio y él vivirían juntos.

Llegaron a la central, tomaron sus maletas y pidieron un uber que los llevaría a su nuevo hogar.

Pancho les había enviado la ubicación de la colonia Roma y al bajar del uber observaron detalladamente la privada.

-Es perfecto el lugar- dijo Temo.
-Si Tahi, aquí empezaremos a crear muchos momentos juntos- dijo Ari.

Se encontraron con un par de mujeres, una con un rostro un poco amargado y la otra parecía más amable. Después de una extraña bienvenida que las mujeres les dieron les entregaron las llaves de su departamento.

Su departamento era lindo, tenía lindos colores y los muebles eran perfectos. Ari cargó a Temo como si estuvieran recién casados y esto hizo reír al castaño.

-Por fin estamos en nuestra casita, Tahi- dijo Ari.
-Aunque es un departamento pequeño es perfecto- dijo Temo-. ¿Ya me puedes bajar, amor?

Ari hizo caso a la petición de su novio, Temo le dio un pequeño empujón y comenzó a correr por todo el departamento con Ari persiguiéndolo, hasta que lo atrapó. Temo se giró para mirarlo.

-Te amo Temo- le dijo Ari con dulzura.
-Yo te amo más Ari- dijo Temo.

Se unieron en un romántico beso, Ari tenía sus manos en la cintura de Temo y él rodeaba el cuello del rizado con ambas manos.

-Ahorita que me perseguías me imaginé algo lindo- dijo Temo.
-¿Qué era, Tahi?- preguntó Ari.
-Que en unos años más ya no solo serás a mí a quien persigas, también a dos pequeños niños. Nuestros hijos.

Al escuchar eso Ari sonrió con gran ilusión, realmente imaginaba formar su familia junto a Temo.

-Cuando nos casemos comenzaremos con los trámites para adoptar a algún niño o niña y seremos los mejores papás del mundo.

Después de ese momento comenzaron a acomodar sus cosas y comenzar su nueva vida juntos.

Aristemo- One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora