Ya han pasado 2 años desde que Kristoff supo la verdad sobre sus dos amigas, las cuales ya tenían como costumbre ir a verlo una vez a la semana, aunque había excepciones en donde Anna se escapaba de sus obligaciones como princesa para ir a ver a su amigo los días que sabía que estaría vendiendo hielo en el pueblo. Justo ese día era especial y ella aprovecho la oportunidad para salir al pueblo, y sobretodo meter a su hermana en esta travesura.
- Anna ¿Estás segura? – comentó su hermana Elsa de 10 años.
- ¡Claro que sí! Kristoff se pondrá feliz – respondió con entusiasmo su pequeña hermana de 8 años.
- Pero sabes que papá y mamá se enojaran si se enteran que no estamos haciendo nuestras obligaciones.
- Solo será un rato, hoy al menos tenemos que darle nuestro regalo a Kristoff.
Ambas niñas salieron cautelosas junto a sus capas mientras evitaban a algunos guardias que estaban de turno.
En el pueblo la actividad comercial en pleno otoño era menos que en el verano, pero eso no impedía que un pequeño muchacho rubio de 10 años pudiese vender los cubos de hielo que tenía, el cual logró cosechar muy temprano en la montaña.
- Muchas gracias como siempre por el hielo Kristoff, no sabes la falta que a veces me hace por los pescados frescos.
- De nada señora Hilia, cualquier cosa no dude en volver a comprar el mejor hielo que puede conseguir.
- Jejeje, eso no lo dudes pequeño. Oh, antes que me vaya, ten, supe que hoy cumplías años, espero que te gusten los bizcochos.
- Gracias señora.
- Cuídate hijo.
El pequeño rubio observó como la señora se retiraba, era cierto, ese día era su cumpleaños, aunque él lo tomaba como un día normal, y aunque tuviera una pequeña fiesta con su familia de Trolls, en sus adentros se sentía algo triste por sus verdaderos padres.
Mientras él avanzaba lento junto a su trineo y su pequeño amigo Sven, a medio camino un grupo de niños grandes y con mala pinta detuvieron el andar del niño.
- Mire a quien tenemos por aquí, es el niño "mala suerte"
- Jajaja y dime ya cobraste hoy ¿No? – en eso el niño más grande y bravucón coge el saquito de monedas que llevaba en su cinturón el pequeño rubio, mientras otro más delgado y de rostro largo y sin dientes cogió el bizcocho que llevaba en manos.
- ¡Oye miren es de chocolate! – en eso empezaron a reír los bravucones mientras Kristoff se enojaba.
- Devuélvanme eso, ustedes no tienen nada que ver conmigo.
- ¡Uy no! Tengo miedo, me va a golpear el niño con pelo de princesa... JAJAJAJA, inténtalo mocoso y de verás te damos un buen golpe.
- Y por si acaso, hay que llevarnos también a su reno
- ¡A Sven nadie lo toca! – en ese instante Kristoff le dio un fuerte golpe en la cara al bravucón más delgado por intentar coger a su reno, el cual también empujo con sus patas a quien iba a agarrarlo.
- ¡Denle su merecido, para que aprenda con quienes no debe meterse!
- Inténtenlo, yo ya no soy tan débil como antes, en eso el niño empezó a defenderse de aquel grupo de niños, llamando la atención de otros niños que jugaban cerca y veían la escena que estaba ocurriendo.
Mientras Kristoff seguía peleando, en eso sintió un fuerte golpe en su rostro que lo hizo caer al piso, los niños a su alrededor empezaron a animarlo a que se levante; viendo el líder de los bravucones que el pequeño rubio tenía el apoyo de otros niños inmediatamente corrió a darle un último golpe cuando en eso sintió como una piedra cayó por su cabeza haciéndolo gritar de dolor.
ESTÁS LEYENDO
Mi Primer Amigo
FanfictionHistoria alterna del pasado del fic "Más allá del reino". ¿Qué hubiera ocurrido si los reyes hubieran tomado otra decisión en cuánto a los poderes de Elsa? Dejando que siga viviendo con normalidad junto a su hermana Anna y su amigo Kristoff. Los tre...