(...)
Nos encontrábamos en el departamento, terminando de arreglarnos para la comida en casa del padre de Liam. Él llevaba ya varios minutos caminando de un lado a otro, acomodándose la camisa por décima vez, pasándose la mano por el cabello sin dejar de suspirar.
-Liam, tranquilo...-Le dije con voz suave mientras lo observaba desde el tocador- Has estado con tu padre antes... viviste con él un tiempo
-Lo sé...- dijo bajando la mirada- Es solo que... la verdad, ya no sé lo que me pasa
Dejé lo que estaba haciendo y caminé hacia él.
-Octavia me comentó de la fiesta que hará Jake este viernes
-Si, algo oí también
-Tal vez es momento de que te relajes
Él me miró con cierta duda, como si no supiera si tenia permitido siquiera hacer eso.
-¿Tu crees?
-Si... tal vez eso es justo lo que necesitas. Relajarte. – dije mientras ponía mis manos alrededor de su cuello.
Me acerqué y lo besé. Fue un beso profundo, lento, como si en ese momento no existiera la comida, ni su padre, ni los nervios. Solo nosotros dos. Cuando me separé un poco, mordí suavemente su labio inferior, haciéndolo sonreír.
-Hailey... será mejor que no me provoques... sabes que en una sola movida le hablo a mi padre y le cancelo todo
Dijo mirándome con esa sonrisa pervertida que tanto me hacía reír.
-Mejor eso déjalo para el viernes
-Falta mucho
-Tres días, Liam... solo tres días
Ambos reímos y con ese cambio de ánimo, tome las llaves del auto y salimos por la puerta.
Liam se estacionó frente a la casa de su padre. Apagó el motor, pero no se movió. Miro al frente, luego a mí. Suspiró.
-¿Estas bien?
Asintió, aunque no parecía muy convencido.
-Vamos. Esto solo es una comida. Nada más
-Sí... solo una comida
Bajamos del auto. Caminamos despacio por el camino de piedra que llevaba a la puerta principal. Cuando estuvimos frente a ella, Liam se detuvo.
-¿Crees que será un poco formal si toco la puerta?
Preguntó con una media sonrisa
-Tal vez
Le devolví la sonrisa. Asentí para que lo hiciera.
Él cerró su puño, acercó la mano a la puerta, y finalmente tocó dos veces. Respiramos hondo los dos... y esperamos.
En menos de cinco minutos, la puerta se abrió dejando ver al papá de Liam. Llevaba una camisa clara, se notaba relajado, e incluso esbozaba una sonrisa amable.
-Qué bueno que llegaron
Dijo, mirándonos a ambos.
Le devolví la sonrisa mientras él abría más la puerta, haciéndose a un lado para dejarnos pasar.
-Gracias
Dije entrando al interior de la casa. El ambiente era cálido, y el aroma que venia del comedor era simplemente delicioso. Caminamos hasta allí, guiados por el olor que parecía envolver todo.
-¿Qué es ese delicioso aroma?
Pregunté sonriendo.
-Lucy... la señora que nos ayuda... lo preparó. Pollo al horno con verduras
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My Only One II
Teen Fiction"Aun te sigo amando" Liam regresa a Nueva York, después de casi 2 años de vivir en Ohio, vuelve en busca del perdón de Hailey, pero ella no sabe si pueda llegar a perdonarlo por lo que le hizo en el pasado. Palmer y Noah estarán en medio de sus cami...
