My Only One II

Capitulo 73

Hailey

Me desperté en el sofá, con la cabeza sobre el pecho de Liam y una cobija mal acomodada sobre los dos. La sala estaba en penumbra, apenas iluminada por una de las lámparas del rincón. Estiré el brazo y tomé mi teléfono del suelo. Al desbloquearlo, vi la hora. 9 pm.

Me acerqué a Liam y le di un beso lento, suave, apenas rozando sus labios.

-Mmm...- murmuró medio dormido

-Levántate

Dije en voz baja

-¿Y si no vamos a la escuela?

Preguntó con los ojos aun cerrados

-son las nueve de la noche, aún no es mañana- dije riendo- Además, no podemos faltar... estudiamos mucho para estos exámenes, ¿recuerdas?

Liam soltó un pequeño quejido como si fuera un niño al que acaban de despertar para ir al colegio, y yo no pude evitar reírme más.

Intente levantarme, pero él me sujeto de la cintura y me atrajo hacia él otra vez, como si se negara a soltarme.

-¿No tienes hambre? - Preguntó en voz baja

-Mmm... sí- admití, apoyando mis manos en su pecho-. ¿Tu no?

-Sí... pero dime que tienes ganas

Lo miré, y él me guiño un ojo de una manera tan suya que no pude evitar sonreír. Se inclinó y me besó otra vez. Me tomó de la cintura, con esa seguridad que solo él tenía, y me recostó en el sofá, quedando encima de mí. Sus labios descendieron a mi cuello, y un escalofrío me recorrió el cuerpo. Se sentía tan bien.

Pero justo cuando las cosas comenzaban a subir de tono... tocaron la puerta.

-Puede esperar

Murmuró Liam mientras comenzaba a desabrocharme el pantalón. La persona volvió a tocar, esta vez con insistencia.

-Creo que será mejor... que abramos

Dije entre jadeos suaves. Liam bufó, frustrado.

-Esta bien- dijo mientras se levantaba, pasándose la mano por el cabello. Yo aproveché para arreglarme la ropa rápidamente y recogerme un poco el cabello.

Fue hasta la puerta, la abrió... y ahí estaba su mamá.

Oh, por Dios.

-¿Mamá? ¿Qué paso?

Preguntó él, evidentemente sorprendido. Ella entró sonriendo como si no hubiera pasado nada.

-¿Perdón... interrumpí algo?

Dijo mirando hacia donde me encontraba

-Emmm no- respondí rápidamente, agachándome a tomar el libro que seguía en el suelo- estábamos... estudiando

-Oh, que bueno- dijo ella, sonriendo con esa mirada que claramente no creía del todo la excusa- Liam, ¿podemos hablar en la cocina?

-Emm... sí. Ahorita volvemos

Dijo él, lanzándome una mirada cómplice. Le sonreí mientras se alejaban hacia la cocina. Volví a mirar el libro entre mis manos... pero sinceramente, ya no sabia si iba a poder concentrarme después de esa interrupción.

Liam

-No estaban estudiando, ¿verdad?

Dijo mi mamá apenas cerró la puerta de la cocina, cruzándose de brazos

-¿Qué? ¡Claro que sí!

Respondí intentando sonar convincente, aunque sabia que no la iba a creer.